Después de que el Vaticano prohibió que las cenizas de algún difunto sean conservadas en casa o arrojadas a la naturaleza, la venta de nichos funerarios en México registró un crecimiento de alrededor de 20 por ciento este año, cifra que podría duplicarse en 2017.
En una publicación llamada "Ad resurgendum cum Christo" (Para resucitar con Cristo), el Vaticano explicó al no conservar los restos de los difuntos "la Iglesia confirma su fe en la resurrección de la carne".
Indigo Staff