El movimiento estudiantil de Ayotzinapa –surgido tras la tragedia de los 43 normalistas desaparecidos- logró ayer su cometido: boicotear las elecciones en el municipio de Tixtla.
Los simpatizantes de este movimiento evitaron la instalación de 15 casillas de votación ubicadas en el centro de Tixtla. Cantidad suficiente para que el Tribunal Electoral declarare nulas las elecciones en este pueblo y vuelva a intentar repetir comicios en los próximos meses.
César Cepeda