La mente de un artista siempre está asociada con creatividad y echar a volar la imaginación… pero pocas veces la relacionamos con la actividad cerebral que presentan los músicos, en específico la que se desata cuando un rapero improvisa.
Ahora la ciencia ha comprobado que la imaginación y la creatividad involucrada en la improvisación o "freestyle", sí cambia la actividad cerebral. Y todo se centra en el "flow".
María Alesandra Pámanes