El gobierno del primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, tiene poco de haberse instalado en Atenas, pero ya ha puesto a los mercados financieros en alerta.
La semana pasada, Tsipras declaró que “no habrá ni un conflicto catastrófico (con los acreedores de Grecia), ni se aceptará el seguirse inclinando (ante ellos)”.
Además de esto, su ministro de finanzas, Yanis Varoufakis, ha argumentado desde hace tiempo a favor de una renegociación de la deuda griega (cuyo monto total ya alcanza los 330 mil millones de euros) que incluya pérdidas para sus acreedores.
Rolando Hinojosa