La agencia de publicidad sueca Studio Total, burló todas las barreras de la dictadura en Bielorrusia e invadió el territorio con 879 ositos de peluche que buscan rescatar la libertad de expresión en ese país, y de paso a las personas que han resultado ser víctimas bajo el régimen de Aleksandr Lukashenko.
Ataviados con máscaras de osos pardos, los pilotos dejaron caer los muñequitos con sus respectivos paracaídas blancos –color de paz por excelencia– y con letreros que aludían a la causa.
María Alesandra Pámanes