En un artículo publicado en la sección de deportes del diario estadounidense USA Today, el reportero Chris Chase argumenta que el Trofeo de la Copa Mundial de Futbol es el “peor” de todos los galardones deportivos.
Chase asegura que a lo lejos, el trofeo “parece un burrito de un food truck…”, que el nombre oficial “trofeo-Copa Mundial de la FIFA”, es aburrido y la Copa que se entrega a los ganadores, ni siquiera es una copa, sino una mera réplica chapada en oro.
Entre otras razones, Chase considera que el Trofeo de la Copa del Mundo es el peor porque carece de tradición. Y hace una comparativa: “imagina la Copa Stanley (de hockey) sin historia, presencia, simbolismo, significado o estilo. Eso es el trofeo de la FIFA World Cup ”.
No es la primera vez que el diseño del Trofeo de la Copa Mundial de la FIFA es objeto de críticas por su diseño.
En 2010, por ejemplo, Laura Lorson, locutora de radio de la National Public Radio (NPR) dijo que la Copa del Mundo parecía haber sido diseñada por el suizo Hans Rudolf Giger, creador de la criatura “Alien”, en la película de 1979 de Ridley Scott.
“Francamente, es solo un poco escalofriante”, expresó. Pero, como siempre, en gustos se rompen géneros. Porque cuando en los 70 la FIFA convocó un concurso para la creación de un nuevo trofeo para la décima Copa Mundial que se llevó a cabo en 1974, fue el diseño del actual trofeo, obra del escultor italiano Silvio Gazzaniga, el que se eligió entre 53 propuestas presentadas por artistas de siete países.
“Me inspiré en dos imágenes: la deportiva y la del mundo.
Buscaba representar plásticamente el esfuerzo que expresara la armonía, la sobriedad y la paz”, explicó a El País el creador del trofeo original.
El trofeo está hecho de oro de 18 quilates, mide 36.8 centímetros, pesa 6.175 gramos y lleva inscrito, en la parte inferior, los nombres de los ganadores de la Copa Mundial de la FIFA, desde 1974.
Así describe Gazzaniga su diseño, citado por la FIFA: “las líneas surgen de la base y se elevan en espirales hasta encontrarse con el mundo. De estas excepcionales tensiones dinámicas que se producen en el cuerpo compacto de la escultura brotan las figuras de dos atletas en el momento culminante de la victoria”.
Dicho galardón reemplazó al que en 1946 se bautizó como la Copa Jules Rimet, en honor al fundador de la FIFA, y la cual fue obra del escultor francés Abel Lafleur.
El trofeo representaba a la diosa de la victoria, que sostenía, por encima de su cabeza un recipiente octagonal.
Un diseño al que también respondió un Gazzaniga nada modesto con su trabajo: “la copa Rimet fue diseñada por el director creativo de Cartier en una época en la cual una ensaladera podía ser un trofeo. Mi copa es, en cambio, una escultura que transmite valores, nacida en la era de la televisión en directo, cuando el dinamismo se volvió importante”.
Fea o no, la Copa de la FIFA es el mayor objeto de deseo de los futbolistas.