Hamilton vs. Verstappen a gran velocidad en Abu Dabi
Por segunda vez en la historia de la F1, dos pilotos llegan empatados al último GP de la temporada. Hamilton quiere superar a Schumacher y Verstappen busca su primer título; hay tensión entre ellos, la emoción estará al límite en Abu Dabi
Francisco SánchezEl domingo valdrá la pena “madrugar”. Por vez primera desde 1974, hay un empate en la Clasificación de Pilotos de cara a la última carrera. Lewis Hamilton y Max Verstappen llegan al Gran Premio de Abu Dabi con 369.5 puntos y con una rivalidad que, es evidente, va más allá de lo deportivo. “Hay tiro”, como dice el máximo referente del boxeo mexicano, Julio César Chávez.
Sí, ya no pueden ocultar la animadversión que siente el uno por el otro. Se siente cada vez que se cruzan en la pista, cada vez que tienen que sentarse uno al lado del otro en las conferencias previas a una carrera.
Ayer no fue la excepción. La sesión de preguntas y respuestas parecía más un “face to face” salido de una pelea de boxeo que una conferencia de autos. El trofeo de la F1 fue colocado estratégicamente en medio de los dos y así arrancó el primer duelo: demostrar quién luce más sereno, aunque la presión los coma por dentro.
“Me quedé en Dubái, compartí unas comidas con mis amigos y familia, celebramos el cumpleaños de mi novia. Son cosas que también son necesarias. La Fórmula Uno, por supuesto, está presente, pero no hay que olvidarse de otras cosas muy importantes y hemos tenido un bonito clima que no me hace recordar que es invierno en Europa”, dijo el frío y calculador piloto neerlandés, quien busca su primer título en la máxima categoría, algo que su padre, Jos, nunca pudo conseguir.
Hamilton, extravagante, llegó ataviado en color púrpura y atacó a Verstappen como lo ha hecho en la pista. “Con el año que hemos tenido, estoy seguro que algunos nos tenían descartados para estar tan cerca al final (…) nadie ha ganado ocho campeonatos. Me siento agradecido. Recuerdo lo que se sentía al buscar el primero. Tengo esas experiencias y todo el torbellino de emociones”.
Sí, El británico es el campeón vigente –tetracampeón, de hecho–, sabe de presión, pero no es un título más. Sería el octavo de su carrera con lo que se erigiría como el piloto más ganador en la historia de la Fórmula Uno, pues rompería el empate que tiene con Michael Schumacher. De ese tamaño es la carrera del próximo domingo para él.
Los reporteros les preguntaron por los choques previos que tuvieron, por las maniobras arriesgadas. Ambos las esquivaron. “Como piloto, uno no piensa en esas cosas. Uno afronta el fin de semana pensando en hacer lo mejor posible y ganar la carrera”, dijo Verstappen. Hamilton añadió: “No invierto energías en eso. Acá estoy para hacer mi mejor trabajo con este increíble equipo”.
Sin embargo, horas antes de la conferencia conjunta, Max se quejó del tratamiento que recibe de los comisarios de la Fórmula Uno, el cual considera injusto y causante que fuera el foco de críticas por parte de los aficionados.
“Lo que me parece injusto es que me tratan de manera diferente a los demás pilotos… Claramente otros pilotos pueden salirse con la suya, y yo no. Creo que eso es un pequeño problema”, insistió.
Hamilton y Verstappen no se han dado tregua en las pistas durante todo el año. Mercedes y Red Bull se han enfrascado en dimes y diretes. Hasta dos veces en la temporada, ambos pilotos provocaron choques que averiaron el monoplaza del adversario.
La escudería austriaca acusó a Hamilton de “manejo peligroso” cuando un impacto en Silverstone hizo que el neerlandés fuera trasladado al hospital para ser evaluado. Los dos salieron ilesos, cuatro carreras después, en un choque en Monza, cuando el halo de seguridad evitó que el monoplaza de Max aplastara la cabeza de Hamilton.
La novena victoria de Verstappen en el GP de México le dejó con una ventaja de 19 puntos al tope de la clasificación de pilotos, con todo a su favor; sin embargo, Lewis “embistió” con tres victorias para igualarlo al cabo de la primera edición del Gran Premio de Arabia Saudita.
Pero todo eso es historia, y es digna para realizar otra película de autos como ocurrió con “Rush” (2013), la cual retrató la rivalidad de James Hunt y Niki Lauda en la temporada de 1976, y que terminó con el triunfo del británico.
Este domingo, no hay más. El primer piloto en cruzar la meta será coronado campeón. Tan simple como eso. El más rápido se cubrirá de gloria.
‘Checo’, vital para Max
Cuando Sergio Pérez llegó a Red Bull se dijo que su función sería como “escudero” de Max Verstappen y así lo ha hecho la mayoría de la temporada; sin embargo, en las últimas tres carreras, no han podido con la dupla Hamilton-Valtteri Bottas, algo que deber cambiar.
Si Verstappen quiere aspirar al título, el mexicano deberá lucir también en la pista, tal y como lo hizo en el Gran Premio de México, en la cual, mantuvo muy ocupado a Hamilton. El domingo, más que nunca, deberá limpiarle el camino a su coequipero.