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Histórico ‘swing’ cubano

A seis días de cumplirse 17 años desde la última visita, las Grandes Ligas volvieron a Cuba. En la visita presidencial de Barack Obama a La Habana, los Rays de Tampa Bay no quedaron a deber con sus aficionados.

Como parte del cierre de una jornada diplomática entre ambas naciones, la cereza del pastel fue el partido en el estadio Latinoamericano, donde unos 50 mil cubanos disfrutaron del acercamiento entre la MLB y la Federación Cubana de Beisbol.

A seis días de cumplirse 17 años desde la última visita, las Grandes Ligas volvieron a Cuba. En la visita presidencial de Barack Obama a La Habana, los Rays de Tampa Bay no quedaron a deber con sus aficionados.

Como parte del cierre de una jornada diplomática entre ambas naciones, la cereza del pastel fue el partido en el estadio Latinoamericano, donde unos 50 mil cubanos disfrutaron del acercamiento entre la MLB y la Federación Cubana de Beisbol.

La pizarra terminó 4-1 a favor de los estadounidenses, esto luego de que en el segundo inning James Loney pegó de hi al derecho y empujó a Kevin Keirmaier a la registradora. 

En el cuarto inning Loney volvió a pegarle fuerte a la pelota, esta vez de jonrón, para remolcar también a Desmond Jennings para el 3-0.

Sencillo de Steve Pearce llevó a la cuarta para Tampa Bay, mientras que en el cierre de la novena Cuba fue peligrosa y Rudy Reyes alcanzó a anotar la de la honra.

Aunque la pizarra final fue lo de menos, el verdadero triunfo se lo apuntó el pueblo cubano como anfitrión y el beisbol como deporte que cruza barreras geográficas y políticas.

Los astros Pedro Luis Lazo y Luis Tiant fueron los afortunados de lanzar la primera pelota del histórico partido amistoso. Tiant es el lanzador cubano con más victorias en la historia de las Grandes Ligas, con 229, mientras que Lazo es el pitcher isleño con más triunfos en campeonatos cubanos, con 257.

La última vez que un equipo de Grandes Ligas jugó en Cuba fue en marzo de 1999, cuando los Orioles de Baltimore chocaron con la escuadra cubana, en el Latinoamericano.

Ayer, el mismo diamante remozado, rodeado de la tribuna pintada en color azul cielo, se vistió de gala para mostrar el mejor beisbol del mundo: el que se juega entre profesionales sin distinción de ningún tipo.

Además de la presencia del presidente estadounidense, lo que más llamó la atención de los presentes fue que también acudió a la cita el recién retirado “Capitán América”, Derek Jeter; así como Joe Torre, emblemática leyenda del Gran Circo.

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