Ha pasado tanto tiempo desde que la número uno del ranking Iga Swiatek perdió un partido, pues su racha se ha extendido a 31.
Incluso desde que perdió un set, sucedió hace más de un mes, que podría perdonársele que no recordara cómo reaccionar estando en desventaja en una cancha de tenis.
Iga’s on ??
The Polish No.1 has yet to drop a set in this year’s tournament after defeating Kovinic.#RolandGarros
— Roland-Garros (@rolandgarros) May 28, 2022
Por eso valió la pena ver cómo la campeona del Abierto de Francia 2020 superó un par de malos momentos en la tercera ronda de Roland Garros.
Swiatek no cayó en el pánico ni se dejó distraer por la posibilidad de que terminara su racha dominante en lo que finalmente fue un triunfo por a 6-3, 7-5 contra la montenegrina Danka Kovinic.
“Pensar en las estadísticas no ayuda para nada. Por eso trato de ser estricta en cuanto a lo que pienso y enfocarme en… hallar soluciones”, dijo la polaca de 20 años.
Tras su revés, Kovinic dijo que tenía un problema en el nervio del hombro derecho y sentía un cosquilleo en el brazo y dos dedos.
Dijo también que le dio un mensaje a Swiatek cuando se estrecharon las manos en la red.
“Le hace muy bien al tenis, a nuestro deporte, lo que ella está haciendo. Evidentemente, tiene algo que extra que las demás no tenemos”, dijo Kovinic, 95 en el escalafón.
El saque de Swiatek fue sólido, pero no se destaca por la velocidad.
Ya que fue el más rápido el sábado fue de 108 mph (170 kph), 7 mph menos que el de Kovinic.
Sus groundstrokes son secos, pero a veces vacilantes, como los de cualquiera.
Tuvo problemas con su revés en una tarde ventosa con temperaturas de menos de 20 grados, que provocó 17 de sus 23 errores no forzados,
Pero los medidores de velocidad y las estadísticas no explican dos características destacadas: su concentración y su capacidad de pensar en cómo salir de un atolladero.
Cuando su ventaja inicial de 3-0 se redujo a 4-3, Swiatek ganó ocho puntos consecutivos para el primer set. En el segundo, perdió cuatro games consecutivos para quedar en desventaja de 5-4.
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Pero, lejos de desanimarse, se ajustó al estilo de Kovinic, recurrió a la astucia en lugar de tratar de responder a la potencia con potencia, y ganó los últimos tres games.
Su próxima adversaria será Zheng Qinwen, una china de 19 años que ocupa el lugar 74 en el ranking y disputa su segundo torneo de Grand Slam.
“Tengo muchas ganas de jugar contra ella”, dijo Zheng, que ganaba 6-0, 3-0 cuando Alize Cornet abandonó con una lesión en la pierna izquierda.
