No solo han acaparado los primeros sitios del ranking de la ATP, también los millones de dólares en premios que los han llevado a colocarse entre los deportistas más acaudalados del mundo y dominantes en el tenis.
Novak Djokovic, Rafael Nadal y Roger Federer han instaurado un triunvirato exitoso en el tenis mundial en las últimas dos décadas, varios tenistas han intentado rebelarse a este trío sin lograrlo. Ese dominio ha llevado al serbio, al español y al suizo a convertirse en el ‘jet set’ económico del deporte blanco
Tan solo la final de Wimbledon, el pasado domingo, más allá de la histórica duración y la férrea batalla en muerte súbita le dejó a Djokovic una ganancia de 2 millones 983 mil 748 dólares y para Federer fue de 1.49 millones de dólares.
El problema es para los tenistas que no destacan tanto como ellos tres, pues los ingresos se reparten entre pocos y quienes se quedan en las rondas preliminares o no alcanzan los primeros cien lugares del ranking de la ATP no cuentan con ganancias importantes y se les complica vivir de este deporte.
El canadiense Vasek Pospisil, uno de los 10 integrantes del Consejo de Jugadores, el cual encabeza el propio Djokovic, lamentó antes del comienzo de Wimbledon la mala repartición de los premios en el tenis profesional.
Pospisil explicó que mientras ligas como MLB reparte a los jugadores el 54.4 por ciento de lo que genera, la NFL el 47 por ciento, NBA y NHL el 50 por ciento, el golf de la PGA el 33 por ciento, el tenis tiene un promedio de 14 por ciento de sus ingresos que entrega a los protagonistas de las canchas.
La preocupación entre el grupo del cual el canadiense es la cara visible se sustenta en que si pocos tenistas pueden acceder a los ingresos suficientes para tener una vida tranquila, tanto personal como profesionalmente, cada vez serán menos los niños interesados en volverse tenistas.
“Hay mucho dinero en este deporte y los Grand Slams se llevan casi todo ellos (organizadores). Los jugadores son el producto, sin jugadores no habría torneos.
“El tenis es un deporte tan competitivo que debes invertir lo máximo que puedas en ti mismo y los torneos lo premian llevándose casi todo el dinero ellos mismos”, dijo Pospisil.
No creo que sea justo ver a tantos jugadores luchando cuando deberían ser recompensados mucho más, en según qué niveles la compensación no es justa
La inversión es grande para el tenis
El tenista canadiense también detalló lo que gasta para su preparación. Entre 300 y 400 mil dólares por 30 semanas de trabajo con un entrenador y un fisioterapeuta pagó Vasek, mientras que su ingreso (prize money) en 2018 fue de 540 mil dólares, menos el pago de impuestos, en tanto que, señala, el promedio de ganancias de los tenistas que ocupan los sitios 101 al 150 del ranking ATP es de 276,410 dólares.
La diferencia es notoria, tan solo los tres grandes han podido acumular ingresos por más de 100 millones de dólares, sin contar contratos por publicidad. Por otra parte, quien ocupa el cuarto lugar del ranking, Dominic Thiem, no alcanza ni los 20 millones de ‘prize money’.
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La situación es más dramática para los tenistas que apenas comienzan o que ganan torneos pequeños porque no tienen posibilidad de pelear en los Masters 1000 o los Grand Slam, quienes deben conformarse con pocas ganancias.
El propio Pospisil es ejemplo de ello, pues en su carrera ha acumulado apenas cinco millones de dólares, y para tenistas como el caso de los mexicanos que están muy rezagados en nivel queda a modo la denuncia del canadiense de que apenas les alcanza para vivir.
El mexicano mejor ubicado es Lucas Gómez, sitio 490 de la ATP, quien solo ha reunido 113 mil dólares y apenas ha ganado un juego de 13 que ha disputado a nivel profesional.
Pospisil ha dejado en claro que no dejará de luchar por lograr un reparto más equitativo de las ganancias, para que no haya tenistas que tengan que viajar solos, compartiendo gastos con otros y pidiendo ayuda a sus familiares para subsistir en su sueño de ser profesionales.
