Migración: sin racismo ni sexismo
A pesar de los numerosos señalamientos en contra de los refugiados por los eventos de Año Nuevo en la estación de trenes de Colonia, Alemania, aún no se sabe a ciencia cierta quiénes organizaron, y ejecutaron, estos actos.
La policía no tiene información específica sobre la identidad de los autores y no ha hecho ningún arresto.
El alcalde de Colonia, señaló que “no había ninguna evidencia para decir que se trataba de personas alojadas en Colonia en calidad de refugiados.”
Andrea Montes Renaud
A pesar de los numerosos señalamientos en contra de los refugiados por los eventos de Año Nuevo en la estación de trenes de Colonia, Alemania, aún no se sabe a ciencia cierta quiénes organizaron, y ejecutaron, estos actos.
La policía no tiene información específica sobre la identidad de los autores y no ha hecho ningún arresto.
El alcalde de Colonia, señaló que “no había ninguna evidencia para decir que se trataba de personas alojadas en Colonia en calidad de refugiados.”
La noticia del ataque masivo se supo hasta el día 5 de enero: cinco largos días de silencio que han tenido un alto costo político y causado una oleada de indignación y protesta en Alemania, además de la destitución del jefe de la policía de Colonia, una serie de arrestos, más de 150 mujeres afectadas y un acalorado debate en torno a la política de acogida de refugiados que defiende la canciller Ángela Merkel.
¿Qué pasó?
Una ola de indignación se apoderó de Alemania después de la revelación de una serie de ataques contra más de 100 mujeres ocurrido en la noche de la víspera de Año Nuevo, cerca de la estación principal de trenes en Colonia.
Al día de hoy, 170 mujeres denunciaron haber sido objeto de abusos, robos, lesiones y violación sexual, por parte de hombres descritos por las autoridades como de “origen árabe y del norte de África”, congregados cerca de la plaza de la estación.
¿Cómo pasó?
Según el relato policial, entre 500 y mil hombres, con edades de entre 18 y 35 años, se reunieron en la plaza alrededor de las 9 de la noche en donde se dispararon fuegos artificiales contra la multitud y la policía tuvo que evacuar poco antes de la medianoche para evitar el pánico.
En las horas que siguieron a la evacuación, alrededor de mil hombres se congregaron de nuevo para hostigar y robar a las mujeres que salían y entraban a la estación, así como las que se encontraban todavía en la plaza.
¿Problema migratorio, o de género?
Por el momento el debate nacional se centra en la presencia de los refugiados como los autores del problema.
Después de que en 2015 el país fuera sede de la acogida récord de 1,1 millones de solicitantes de asilo y la afluencia masiva plantea la creciente preocupación de parte de la opinión y el partido populista de la oposición, Alternative für Deutschland (AFD), ya se aprovecha del escándalo para impulsar su discurso anti-inmigrante.
Por su parte, después de haber expresado su indignación por los hechos ocurridos en Colonia, la canciller Ángela Merkel y diversos colectivos feministas defienden que los incidentes de Año Nuevo plantean preguntas muy serias que van más allá del debate sobre inmigración.
Esta es una oportunidad clave para señalar si estos incidentes son realmente el resultado de la acogida de los refugiados, o más bien, uno más de los patrones colectivos de comportamiento sexista y misógino que vive la mujer a diario por parte de los hombres, sin distinción de nacionalidad, raza o credo.