Circunstancias como ser hijo de una madre soltera no deberían ser un impedimento para recibir un sacramento.
En su homilía del fin de semana, el Sumo Pontífice llamó a la Iglesia a tener sus “puertas abiertas” y a no actuar como una “aduana” poniendo trabas a los fieles.
Francisco puso como ejemplo a una madre soltera que va a una iglesia para solicitar el bautizo de su hijo, se lo niegan porque no está casada.
“Miren a esa chica que ha tenido el valor para seguir
con su embarazo… ¿y qué es lo que encuentra? Una puerta cerrada”.
Rocío Aguilera