Por primera vez, gracias a una orden ejecutiva que entró en efecto ayer, cualquier compañía en Estados Unidos que tenga un contrato con el Gobierno federal tendrá ahora prohibido despedir o discriminar a empleados por motivo de su orientación sexual o identidad de género.
El presidente Barack Obama había firmado la orden en junio de 2014, la cual prohibía la discriminación laboral en contra de empleados gay, lesbianas, bisexuales o transgénero de contratistas federales o del propio Gobierno federal.
De acuerdo con The Huffington Post, la administración de Obama se tomó los últimos seis meses para comunicar las reglas a los contratistas y para darle tiempo a las compañías de establecer los procesos necesarios.
La nueva medida afecta a 24 mil compañías, las cuales emplean a unos 28 millones de personas, lo equivalente a aproximadamente un quinto de las fuerza laboral de Estados Unidos.
Convicción presidencial
Por años, Obama había presionado al Congreso para que introdujera una legislación en contra de la discriminación laboral de personas LGBT; sin embargo, la Cámara de Representantes no había actuado.
El secretario del Trabajo Tom Pérez explicó que los contratistas federales reciben grandes cantidades de fondos públicos en forma de subsidios para realizar trabajos gubernamentales, por lo que son sujetos a los mismos estándares laborales que el Gobierno.
“Hasta ahora, era la discriminación basada en sexo, raza, color, religión, origen nacional, discapacidad lo que estaba prohibido. Ahora, en la primera expansión desde 1974, los estadounidenses LGBT disfrutan las mismas protecciones”, escribió Pérez en un blog.