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¡Anime, yo te elijo!

México es considerado actualmente como uno de los paraísos del anime en el mundo, tal es el éxito de este producto japonés que ha logrado que plataformas digitales de paga como Netflix incluyeran en su catálogo más de 20 títulos tan solo en 2017

¿Recuerdas a Heidi, la niña que vivía en el campo con su abuelo y cuidaba a las ovejas, o a Astro Boy, un niño androide que experimentaba sentimientos humanos y que tenía superpoderes?

Gracias a personajes como ellos, el anime logró posicionarse y ganarse un lugar en el corazón de todos los mexicanos, en un tiempo, en el que Disney era el rey de los cines y la televisión.

Para regresar a esas historias que conquistaron y continúan apoderándose de chicos y grandes es importante conocer que la animación japonesa surgió en 1907, pero en México no se conoció hasta 1975 gracias al anime del pequeño Astroboy, la primera serie con la que se comenzó a introducir esta parte de la cultura de Japón en el país.

A mediados de los 70 y gracias al éxito de esta serie, a la transmisión televisiva se adentraron animes como Kimba, Capitan Centella y Meteoro

Para 1995 y gracias al triunfo de diversos anime, entraron Los Caballeros del Zodiaco y la serie favorita de las niñas y adolescentes mexicanas Sailor Moon.

Desde los Super Campeones de 1994, la primera animación con temática deportiva, Ranma 1/2 la controversial serie de 1997 que planteó por primera vez un problema de identidad, hasta llegar al celebre y nostálgica Dragon Ball, la animación japonesa transformó al anime en un fenómeno sin precedentes.

A veces censurada por marcadas diferencias culturales entre México y Japón, fueron los mexicanos quienes, mediante las creaciones de ‘anime’ abrieron el camino a la animación japonesa por Latinoamérica.

El boom del anime en plataformas digitales

Hasta hace poco Crunchyroll era el único portal que por excelencia mantenía a los ‘otakus’ bien informados sobre el anime que se emitía en Japón. Con pocos minutos o algunas horas de diferencia y con subtítulos que poseían mayor fidelidad al español, no logró escapar de ciertas limitaciones que ponían foco en el manganime y el dorama (drama japonés).

Debido a que la audiencia se acrecentó y se vio un espacio potencial en este mercado, servicios como Netflix, Amazon Prime Video, Movistar+ y Rakuten comenzaron a traer y crear contenidos de anime basados en historias tradicionales de la animación japonesa.

Aunque se dice que la llegada del anime a Netflix, se debió al crecimiento del público, especialistas también especulan que el ingreso desmedido de producciones japonesas y originales tuvo que ver en gran medida con la salida de Disney y Marvel de la plataforma.

Ahora, la empresa de entretenimiento en streaming ha generado una cuenta de Facebook para los otakus de corazón llamada Netflix PaWa, la cual mantiene a los fanáticos al tanto de los estrenos y datos relevantes del género que logró opacar el brillo de las princesas Disney desde los 90 hasta la actualidad

La decisión fue celebrada por los fanáticos quienes aplaudieron la creación de una plataforma que les permitía elegir sobre el contenido, además de elogiar las ventajas monetarias que esto trae a los creadores, quienes solían no obtener regalías debido a su exposición gratuita en diversos sitios en internet.

La variedad es otra característica que permite al anime encontrarse dentro del gusto de niños, jóvenes y adultos ya que posee temáticas diversas como las intelectuales, comedia, drama, acción, terror, ciencia ficción y crítica social.

A pesar de que las diferencias culturales entre México y Japón con anterioridad derivaron en la censura del anime, hoy está instalado como una de las principales preferencias para el entretenimiento de los mexicanos.

Live-action

En ocasiones agradable y en otras decepcionante, el live-action forma parte de un subgénero del anime en el que actores reales interpretan personajes e historias icónicas de la animación japonesa tradicional.

Con sentimientos encontrados, espectadores de todo el mundo han dado la oportunidad a personas de carne y hueso para interpretar a legendarios personajes del anime internacional.

Hablando de triunfos en live-action, Rurouni Kenshin, es el ejemplo de un manga que conquistó la mirada de un público exigente; Old Boy, un ejemplo brillante de un manga adaptado que logró que la historia un hombre encerrado por una razón desconocida, que intenta descubrir la verdad, lograra llegar a miles de pantallas a nivel mundial; entre otros.

Como todo género y al que un libro lleva a un filme mal tratado, el live-action tiene su fracaso.

Debido a que fanáticos consideran que no siguió la línea original e integró elementos innecesarios en la adaptación a este subgénero, Death Note, es una adaptación interesante pero que no logró hilar la historia original.

El live-action es un subgénero del anime en el que actores reales interpretan personajes e historias icónicas

Aunque aún es territorio no tan explorado, Asia es el país con mayor calificación de adaptaciones en live-action.

Ahora que conoces un poco más sobre el anime, ¿estás seguro que tú lo elegiste a él, o él te eligió a ti?

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