El cáncer se ha convertido en el peor enemigo del mundo. Las estadísticas hablan por sí solas: en el 2012, 14 millones de personas fueron diagnosticadas con la enfermedad, que fue la causa de 8.2 millones de muertes. Y se estima que durante las próximas dos décadas, la cifra de casos anuales aumente a cerca de 25 millones.
Los datos fueron revelados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que esta semana hizo un llamado global para combatir lo que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) de dicho organismo describe en su Reporte Mundial del Cáncer como una “oleada de cáncer”.
La inminente epidemia del cáncer que acompaña al envejecimiento de la población es un hecho que concentrará con mayor fuerza en los países de ingresos de bajos y medianos.
Pero también es cierto que “la mitad” de los casos de cáncer se pueden prevenir, señala el reporte de la IARC sobre la situación actual del cáncer a nivel mundial.
Ya que las causas de los diversos tipos de esa enfermedad están vinculados con el estilo de vida.
De hecho, el informe reportó que 59 por ciento de las personas desconoce que subir de peso aumenta el riesgo de desarrollar cáncer.
O está el problema del alcohol, al que se le atribuyeron cánceres que provocaron un total de 337 mil 400 muertes a nivel global en el 2010.
El alcohol aumenta el riesgo de desarrollar diversos tipos de tumores, como el cáncer de hígado –el más frecuente en ese año–, esófago, páncreas, mama, colon, entre otros. De acuerdo al informe de la IARC, los cánceres de próstata y colon figuran entre los tipos de tumores que se diagnostican con mayor frecuencia.
Y es que, como apuntó Bernard Stewart, epidemiólogo de la Universidad de Nueva Gales del Sur, y coautor del informe, “(…) todos estamos conscientes de los efectos de estar intoxicado (por alcohol), pero existe una carga de la enfermedad de la que no se habla porque no está reconocida”.
El cáncer de pulmón figura como el tipo de cáncer que más se diagnostica en hombres (1.6 por ciento de los casos), además del responsable del mayor número de vidas cobradas (23.6 por ciento).
Y el tabaquismo figura entre los factores de riesgo clave para desarrollar y morir a causa de dicha enfermedad.
En las mujeres, el cáncer de mama es el tipo de tumor que se diagnostica con mayor frecuencia (25.2 por ciento). En ellas, las muertes a causa de cáncer de mama y pulmón son de 14.7 y 13.7 por ciento, respectivamente.
Stewart comentó que la prevención en la lucha contra la “oleada de cáncer” es “crucial”.
Entre las medidas dirigidas a dichos fines, considera que incluir impuestos sobre las bebidas azucaradas, las cuales favorecen el desarrollo de obesidad y de cáncer, no solo de al riesgo de padecer diabetes, puede contribuir a que las personas cambien sus estilos de vida.
El informe hace énfasis en la urgencia de atacar el cáncer a través de esfuerzos de prevención en primera instancia, más allá de enfocarse en buscar la cura de la enfermedad.
“A pesar de los avances emocionantes, el informe demuestra que no podemos recurrir al tratamiento para resolver el problema del cáncer”, dijo Christopher Wild, director de la IARC.
Christopher Wild también dijo que “se necesita desesperadamente un mayor compromiso para la prevención y detección temprana, para complementar las mejoras en los tratamientos y abordar el alarmante aumento de la carga global del cáncer”.