Chocolate para las penas

Al chocolate oscuro se le han atribuido múltiples beneficios para la salud física y mental. 

Esto gracias a las semillas del cacao, ricas en un grupo de compuestos naturales conocido como flavonoides –un subtipo de los polifenoles–, que contienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

Se ha demostrado, por ejemplo, que el cacao mejora la circulación sanguínea, disminuye los niveles del colesterol LDL, también conocido como colesterol “malo”, y retrasa el avance de la diabetes tipo 2. 

Eugenia Rodríguez Eugenia Rodríguez Publicado el
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Al chocolate oscuro se le han atribuido múltiples beneficios para la salud física y mental. 

Esto gracias a las semillas del cacao, ricas en un grupo de compuestos naturales conocido como flavonoides –un subtipo de los polifenoles–, que contienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

Se ha demostrado, por ejemplo, que el cacao mejora la circulación sanguínea, disminuye los niveles del colesterol LDL, también conocido como colesterol “malo”, y retrasa el avance de la diabetes tipo 2. 

También es bien sabido el efecto tónico que tiene esta “droga” en el cerebro, al mejorar el estado anímico.

Fue precisamente lo que se comprobó al poner a prueba un “chocolate funcional” en un estudio realizado con 50 mujeres por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP). 

Se trata de un chocolate adicionado con la coenzima Q10, desarrollado por Norma Estela Orozco Sánchez, directora general del Centro de Investigación y Capacitación en Confitería (CICC). 

Orozco explicó al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) –que colaboró en el desarrollo del producto llamado “MChocolat”– que la coenzima de este chocolate sin azúcar de 8 gramos y con valor de cinco pesos es una sustancia similar a una vitamina que se encuentra en el cuerpo y que ayuda a transformar los alimentos en una molécula de la que se valen todos los organismos vivos para proporcionar energía en las reacciones químicas.

“Se realizó un estudio entre el consumo de chocolate amargo sin Q10 y chocolate adicionado con coenzima Q10; en los dos casos se registró reducción de los índices de depresión en mujeres (sobre todo en mujeres de entre 35 y 45 años); sin embargo, hubo una diferencia significativa en las que consumieron el chocolate funcional, en donde la disminución de la depresión fue mayor”, explicó la ingeniera. 

La especialista calcula que este producto se pondrá a la venta dentro de un año. 

En 2013, otro estudio realizado por la Universidad Tecnológica de Swinburne, en Australia, reveló que las personas que tomaron una bebida de chocolate con la mayor concentración de polifenoles –500 miligramos– una vez al día y durante un mes reportaron sentirse más calmados y contentos que quienes no lo hicieron o consumieron una menor cantidad.

“El cacao estimula la serotonina cerebral”, dijo a CNN el especialista en etnobotánica Chris Kilham. “Casi todos los antidepresivos que existen pretenden ya sea aumentar la serotonina o mantenerla en el cerebro por más tiempo. El chocolate o el cacao también logra esto bastante bien”. 

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