Las declaraciones más íntimas y bellas narradas por Antonieta Rivas Mercado al escritor Manuel Rodríguez Lozano, quien fuera su amor platónico, estremecieron a la actriz y dramaturga Roxana Andrade y la hicieron engancharse con este personaje tan emblemático de la vida cultural mexicana de las tres primeras décadas del siglo XX, para escribir Cita en Notre Dame.
La pasión que caracterizó a la escritora, mecenas y promotora cultural para llevar a cabo tantos sueños y luchas provocó en Andrade el deseo de hacerle justicia; retomar la historia de esta mujer de fascinante personalidad y espíritu libre, por ello escribió y lleva de nueva cuenta a escena la obra teatral Cita en Notre Dame.
Con esta pieza, primeramente, se busca revelar los misterios que han envuelto la vida de Rivas Mercado, todos ellos plasmados en sus escritos, los cuales son testimonio de sus sentimientos, de su labor intelectual, y de su vasto conocimiento de las culturas mexicana y europea.
“Ha sido un gran placer y honor representar a esta mujer tan importante para México. Es un personaje en mi obra que se vio envuelta en toda la historia nacional, le tocó estar encerrada en su casa, en la calle Héroes, en la colonia Guerrero durante la Revolución, le tocó ver cómo los soldados invaden la casa de enfrente; incluso, también se vio amenazada junto a su familia, se escondían en el sótano”, relata Roxana Andrade a Reporte Índigo.
La historia desde los ojos de una vanguardista
Cita en Notre Dame narra la historia del país, desde 1900 hasta 1931, a partir de la visión de la mecenas, mujer clave en la renovación de la cultura mexicana, ya que perteneció al grupo de artistas e intelectuales que se opuso al discurso oficial que colocaba a la Revolución como el mito que sustentaba el quehacer artístico y las luchas políticas y cuya narrativa recuperó diversos elementos de las culturas prehispánicas, indígenas y popular para identificarlos como “lo mexicano” y como reflejos “verdaderos” de la sociedad.
Con el fin de encontrar puntos de empatía, en esta puesta en escena se realiza una profunda investigación y un estricto entendimiento de Antonieta, de las emociones generadas a partir de la relación con su familia y personajes destacados de la época, los cuales le dejaron una profunda huella en su breve e intensa existencia.
“Esta obra tiene un mensaje para reflexionar sobre cómo nos relacionamos con el país, qué tanto nos importa y cómo nos afecta en nuestras vidas. Es un ejemplo de cómo todo se entremezcla, de los intereses personales con los del país”, aclara Roxana.
También se trata de una oportunidad para que la gente se acerque de otra manera a la escritora, y que quienes no sabían de su existencia la conozcan; pues mucho, aclara, tiene que ver en cómo la historia, precisamente, no reconoce en toda su dimensión a las mujeres que han tenido un papel preponderante en la vida política, cultural o artística del país.
“Por qué nunca nadie dice que estuvo involucrada en esto, nadie se acordó de su nombre, me pareció muy injusto y dije ‘si me estoy dando cuenta tengo que hacer’. Nos toca por derecho, por ser mujeres y que se nos reconozcan nuestras luchas. Muchas cosas se revelan en Cita en Notre Dame”, externa.
Con esta puesta en escena desea que se valore la labor artística e intelectual de Rivas Mercado, y destacar la importante herencia que legó para la vida cultural y social mexicana. De esta manera, rescata la existencia de una mujer que alzó la voz y su eco llega hasta nuestros días, por su valor de ser diferente y romper algunos estigmas que aún, lamentablemente, llevan las mujeres mexicanas.
“Ella estuvo muy involucrada, desde el inicio, en la campaña de José Vasconcelos, porque él le dijo que si se unía iba a ayudarle a promover el voto femenino. Se dedicó a ir de casa en casa a hablar con las señoras y decirles ‘tú también tienes derechos’, que antes la mujer no tenía todavía, bueno aún, pero antes estaba más marcado que la mujer era para el hogar y ser una buena dama”, comenta.
El gran legado de Antonieta Rivas Mercado
Además, hay que considerar que era una mujer de la alta sociedad, fue hija del arquitecto Antonio Rivas Mercado, situación que también influyó para ser criticada; sin embargo, poco a poco se fue ganando el respeto y admiración de sus contemporáneos cuando vieron que ella se involucró totalmente en las luchas por los derechos de la mujer.
“El legado que dejó Antonieta sigue vigente en la cultura del México actual y es parte de mi lucha, además, que la gente regrese al teatro, pues es el espacio distinto que relata nuevas visiones sobre esta historia de México, tiene mucho qué decir, es una experiencia viva”, explica.
El monólogo fue escrito en 2015, desde entonces, la dramaturga ha descubierto cada vez más sobre la vida, pasiones y tristezas de Antonieta Rivas Mercado. El tiempo y la propia existencia le han dado una comprensión más madura de todo lo que sucedió, así ha ido puliendo el texto para darle mayores matices a su personaje, al grado de poder compartir, por un par de minutos, todos los sentimientos que hace casi cien años llevaba a flor de piel la promotora cultural.
“No soy la misma de como soy ahora, sí puedo ver desde otro lugar muchas cosas que sucedieron porque, además, la gente en aquella época maduraba muy pronto. Su vida fue tan apresurada, desde muy pequeña que se quedó a cargo de su casa con su papá. La madurez que adquirió tan joven es impresionante, de haber hecho lo que hizo a su corta edad.
“Me ha dejado más comprensión de muchas cosas que me han pasado en mi vida personal y más interés por la historia de mi país, involucrarme más, porque, finalmente, comprendo que eso es lo que me hace ser quien soy ahora”, relata Roxana Andrade.
Cita en Notre Dame busca hacer justicia al legado de una mujer que desafió las normas dictadas por la sociedad, y que la gente comprenda lo valiosa que fue su vida para el país ya que gracias a sus luchas hoy se goza de muchos privilegios; así que no sólo debe ser recordada por aquél último viaje a Francia, país que significó vida y punto final en su existencia.
Una precursora del feminismo
Roxana Andrade considera que Antonieta Rivas Mercado podría definirse en la actualidad como una feminista. “Ella es una especie de prefeminista, pues no existía el término como tal, pero sí lo era. En mi imaginación sí la veo metida en la política con algún puesto”, aclara.
Además, cree que, ahora más que nunca, se necesita retomar a estos personajes históricos para tener un mejor diálogo y reflexión con el presente. “Se necesitaría alguien así tan involucrado, nos hacen falta heroínas en este país y mentes brillantes, preparadas, que despierte en las jóvenes y no tan jóvenes esa luz para buscar lo que están queriendo realizar en su vida y no se ha atrevido”, opina.
¡No te la pierdas!
La obra Cita en Notre Dame tendrá funciones en el Teatro María Tereza Montoya del 10 al 26 de septiembre; se presentará los viernes, a las 20:00 horas; sábados, a las 19:00 horas, y domingos, a las 18:00 horas