El secreto de la felicidad

La felicidad generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días”, dijo Benjamin Franklin, político, científico e inventor estadounidense. 

Y todos lo sabemos. Pero en ocasiones es fácil perder de vista esta máxima entre la marea de tensiones y demandas cotidianas, las deudas, las enfermedades, la búsqueda de la satisfacción inmediata, las altas expectativas, el desempleo, la pobreza, las noticias negativas protagonizadas por sucesos traumáticos, guerras…

Eugenia Rodríguez Eugenia Rodríguez Publicado el
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"Si queremos una sociedad feliz, los individuos tienen que tener esa meta como un propósito importante en su vida"
Richard LayardProfesor Emérito de Economía de la London School
https://www.youtube.com/watch?v=GqrVEm-oU3s

La felicidad generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días”, dijo Benjamin Franklin, político, científico e inventor estadounidense. 

Y todos lo sabemos. Pero en ocasiones es fácil perder de vista esta máxima entre la marea de tensiones y demandas cotidianas, las deudas, las enfermedades, la búsqueda de la satisfacción inmediata, las altas expectativas, el desempleo, la pobreza, las noticias negativas protagonizadas por sucesos traumáticos, guerras…

Pero pese a este “termómetro” emocional elevado, la felicidad, como el estrés, también se debe saber manejar. 

Una revisión de cientos de estudios que fue encabezada por Laura Kubzansky, profesora de Ciencias Sociales y del Comportamiento de la Escuela de Salud Pública de Harvard, y cuyos resultados fueron publicados en 2012 en la revista Psychological Bulletin, encontró que el bienestar psicológico está vinculado con las enfermedades cardiovasculares.

El bienestar psicológico “también se asocia positivamente con conductas que restauran la salud y las funciones biológicas”, como llevar una alimentación sana y practicar una actividad física, por ejemplo. 

Otro estudio publicado este año en el Canadian Medical Association Journal reveló que hombres y mujeres mayores de 60 años que reportaron que disfrutaban menos la vida eran tres veces más propensos a desarrollar problemas para realizar actividades cotidianas.

Y no se trata de alcanzar un estadío de hedonismo puro, donde nadie pueda sacarnos de nuestra zona de confort.

Como dijo Kubzansky a CNN, “para la salud física, no es tanto la felicidad en sí, sino su capacidad de regular y tener una sensación de propósito y significado”. 

De hecho, existe evidencia de que tener una vida con significado no es sinónimo de felicidad. Incluso se ha demostrado que a las personas les preocupa sobremanera satisfacer la necesidad de encontrar un sentido a su vida. 

Ya lo dijo Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, en su mensaje del Día Internacional de la Felicidad, celebrado el pasado 20 de marzo: “la felicidad puede tener significados diferentes para cada persona, pero creo que todos podemos estar de acuerdo en que su logro implica trabajar para poner fin a los conflictos, la pobreza y otras circunstancias desafortunadas en las que viven tantos de nuestros semejantes”. 

La diferencia entre ambos conceptos -felicidad y significado- ha sido objeto de estudio de Roy Baumeister, profesor de psicología de la Universidad Estatal de Florida. En un artículo publicado en Aeon Magazine en septiembre del año pasado, el especialista dijo que “si la felicidad es conseguir lo que quieres, parece que el significado tiene que ver con hacer las cosas que permitan expresar quién eres”. 

En una encuesta cuyos resultados fueron publicados en agosto del año pasado en el Journal of Positive Psychology, Baumeister encontró que existen cinco diferencias en las fuentes de felicidad y significado en la vida de las personas. 

Por ejemplo, las personas con salud son más felices que los enfermos, pero “las vidas de las personas enfermas no carecen de significado”. 

Otro hallazgo fue que las personas basan su felicidad en la frecuencia con que se sienten bien o mal. 

“Pero la frecuencia de sentimientos malos y buenos resulta ser irrelevante para el significado, que puede prosperar incluso en condiciones muy prohibitivas”. 

Para Baumeister, quizá la idea de las personas es hacer que la felicidad, que es momentánea y se enfoca en el presente, perdure. Por esta razón, apuntó, “las personas podrían pensar que la búsqueda de una vida con sentido les ayuda a permanecer felices a largo plazo”.

Ante todo, sé agradecido

Un estudio encabezado por Jo-Ann Tsang, de la Universidad de Baylor, y cuyos resultados serán publicados este año en la revista Personality and Individual Differences, a las personas que “lo tienen todo” en términos materiales les falta lo indispensable para ser feliz: la gratitud. 

 “Las personas que son muy materialistas son menos felices en parte porque les cuesta más ser agradecidos con lo que tienen”, reportaron los investigadores. Por ende, no satisfacen “las necesidades psicológicas básicas” que permiten “crecer a las personas”.

 

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