Guitarra en mano, Fernando San Vicente crea y recrea mundos
El artista, que se desenvuelve en el jazz principalmente y que ha interpretado su música en escenarios complejos y hermosos a la vez, como la Sala Carlos Chávez de la UNAM, platicó con Reporte índigo sobre su vida y camino en el difícil pero gozoso mundo de la métrica, los ritmos y los acordes
Fernando FrancoEscuchar a Fernando San Vicente es hundirte en melodías que te trasladan a los lugares más recónditos de la sierra mexicana, en donde llueve a cantaros mientras algún anciano lía un tabaco, o sumergirte en el océano, cual buzo, para observar detenidamente todo el color que te rodea.
La maestría con que Fer toca el instrumento en el que se ha especializado a lo largo de su vida, la guitarra, lo ha llevado a recrear los más diversos paisajes y atmosferas a través de la música; algo harto complejo si se toma en cuenta que sus interpretaciones no cuentan con voz.
Reporte Índigo tuvo la oportunidad de platicar con el autor, cuyas obras se han presentado, por mencionar algunos lugares, en la Sala Carlos Chávez y la Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario de la UNAM, quien nos platicó sobre el proceso de creación para armar sus canciones.
“Se me facilita hacer música sin letra. Crear música instrumental tiene una ventaja pues la lectura la realiza el escucha, tú propones ciertas atmósferas, ciertas melodías y finalmente la narrativa la realiza quien escucha… eso es lo que me parece interesante pues las barreras del habla, del idioma, se rompen y en cualquier parte del mundo le darán una interpretación distinta a las canciones de acuerdo a su idiosincrasia y hasta creencias”, narró el jazzista.
Para inspirarse, el maestro confesó que utiliza el elemento sobre el que crea, la música, que en su caso lo ha llevado por caminos sinuosos, pero gozosos, nutriéndose de lo que ha escuchado a lo largo de su vida, que abarca géneros diversos como los que escuchaban sus padres: boleros, música tradicional mexicana, ranchero y demás.
“Al principio de mi carrera comencé tocando guitarra clásica, escuchaba muchísima música clásica y tenía una fonoteca bastante respetable de este tipo de música que me encanta; todo eso se va mezclando en tu experiencia artística y vital. Cuando empiezas a crear algo no puedes negar esa sopa de sonidos y melodías que has escuchado durante años y sale algo de eso, de lo que te has nutrido y vivido”, afirmó Fer.
TOCAR JAZZ EN UN ENTORNO MÚSICAL COMERCIAL
Fernando San Vicente no toca música de esa que se masifica tanto que de repente se comienza a escuchar igual.
Él se ha desenvuelto en el ámbito del jazz, de la música clásica, de las piezas que necesitan ser escuchadas con atención para comprenderlas, para dotarlas de un significado, sin que esto signifique que no sean populares.
Sobre el difícil periplo de un artista independiente en un México en donde la música comercial, aquella a la que se le da cabida en grandes medios y cuyos discos aparecen por doquier, Fernando confesó que ha sido difícil pues la gente consume, en su mayoría, música sencilla con letras “escandalosas” que de repente mueven al morbo.
“Para cada artista hay un nicho, hay un público, lo único que quizá sea lamentable es que hay mucha gente que no consume más música que la que les dan en los grandes medios; si alguien consume reggaetón, de repente es difícil que se interese en otros géneros. Lo que habría que hacer es enriquecer esa variedad de consumo pues hay música tanto para bailar, divertirse, como para reflexionar y vivir otro tipo de experiencia, como el jazz, la clásica, trova”, explicó el músico.
En su música Fernando hace una “mezcolanza” de todos los ritmos que a él le apasionan, incluso en su más reciente EP, “Feuillets D’Automne” (2015), incluye un rock; en su anterior disco “La distancia de la Luna” (2005) incluye flamenco, milonga, clásica, jazz en el más puro espíritu de la búsqueda por crear algo original que llegue a los oídos, primero, y luego a los corazones de los escuchas.
¿POR QUÉ SEGUIR EN LA MÚSICA?
“La función del artista siempre es egoísta; un artista crea para sí mismo en realidad. Es un proyecto personal, es una necesidad vital de comunicación y espero que a la gente le guste, le evoque, le diga algo porque básicamente con esa intención la escribo; sin embargo, mi andar en la música es personal, yo quiero terminar mi vida tocando música, haciendo discos, hasta donde la necesidad de comunicación termine”, narró el maestro Fernando sobre la creación con miras a su difusión total y la música como una necesidad vital para realizarse como persona.
El maestro abundó más y confesó que sí le gustaría llegar a más público; sin embargo, él está en la música por el mero goce estético y profundo.
LA CUARTA TRANSFORMACIÓN PARA LA CULTURA
Ante el cambio de régimen político y con más de 20 años de andar para abajo y para arriba en el ámbito cultural mexicano, con las distintas administraciones federales y locales que se han encargado de mover los hilos de este sector menospreciado en México, Fer es claro: “Yo espero que haya un cambio; siempre el sector que sufre más con el presupuesto es el cultural y el de la educación”.
“Cuando yo empezaba en el ámbito de la música tenía chance de hacer giras de manera independiente, pero poco a poco, con los recortes de presupuesto, se volvía más complejo hacerlo sin un equipo de trabajo que se dedicara a promocionar y a estar al lado de las instituciones de gobierno”.
Fernando Santillán dijo esperar que este nuevo gobierno, “la nueva administración”, apoye la cuestión cultural y educativa, que básicamente es lo que el país necesita para progresar. “El consumo de la cultura también habla mucho de un pueblo, si sólo consumimos reggaetón pues estamos estancados, pero si consumimos otros géneros y no sólo música sino literatura, cine, etcétera, seremos un pueblo más rico y eso va a permear en todos los ámbitos de la sociedad”, remató diciendo el músico.
DEL ACETATO A SPOTIFY
El maestro Fernando ha transitado a lo largo de su vida conociendo casi todos los formatos en los que se vende la música, desde los acetatos, pasando por los casetes y CD, hasta la nube o el streaming donde él mismo promociona ya su música.
“Lo bueno que ha traído la tecnología es la democratización de la música; cualquier chavo en su casa con una buena computadora y algunos programas puede hacer y producir música de cierta calidad. Estos canales de streaming permiten al artista mostrar su trabajo, lo cual es muy bueno, pero a pesar de eso el disco físico es importante y no creo que desaparezca; para nosotros, como músicos, es nuestra carta de presentación. Hay generaciones que todavía no están tan digitalizadas, a las que les cuesta trabajo entrar de lleno a la tecnología y aún utilizan el disco por su facilidad de escucha, lo ponen en su auto, en su casa y listo, para esas generaciones se tiene que mantener el disco físico”, aseveró Fer.
Sobre lo negativo de programas como Spotify o Deezer, el guitarrista confesó que no le gusta que no se incluya información sobre el artista, a diferencia de los discos con sus cuadernillos en donde se puede encontrar información valiosa, sobre todo en los de música clásica que contiene información vital sobre las obras que se interpretan.
¿POR QUÉ HAY QUE ESCUCHAR A FERNANDO SAN VICENTE?
Para finalizar, el maestro invitó a las personas que no le han prestado oídos a su música a hacerlo pues la forma en que combina las diversas vertientes musicales en las que se desenvuelve es innovadora.
“Creo que la música de Fernando San Vicente es una música tocada con el corazón, muy bien tocada por las personas que la interpretan, el grupo que me acompaña es magnífico y nos entusiasma hacerla. Las personas que trabajan conmigo lo hacen desde la emoción. El proyecto inició sin tener grandes presupuestos ni nada parecido y trabajamos profesionales a los cuales nos emociona lo que hacemos y lo transmitimos”, confesó el maestro.
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