La influenza se debe tomar en serio

En lo que va del año, seguramente todos hemos escuchado de al menos un familiar, conocido o colega que haya sido víctima de la influenza en México.

Desafortunadamente, el común denominador de todas estas historias es el peor escenario que puede tener lugar al contraer algún tipo de cepa de esta enfermedad viral aguda de las vías respiratorias: la muerte. No se trata de alarmar, sino de concientizar. 

Eugenia Rodríguez Eugenia Rodríguez Publicado el
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En lo que va del año, seguramente todos hemos escuchado de al menos un familiar, conocido o colega que haya sido víctima de la influenza en México.

Desafortunadamente, el común denominador de todas estas historias es el peor escenario que puede tener lugar al contraer algún tipo de cepa de esta enfermedad viral aguda de las vías respiratorias: la muerte. No se trata de alarmar, sino de concientizar. 

Y es que desde que inició el 2014, tres cepas de influenza han cobrado la vida de más de 300 personas en el país. La Secretaría de Salud (SSA) informó que 294 de los decesos contabilizados hasta el pasado miércoles corresponden al virus AH1N1. Una muerte a causa de la influenza AH3N2 y B, y 23 defunciones por otros tipos de cepas.  

Esto, aunado a un total de 3 mil 028 casos de contagio de influenza que se han registrado desde el 1 de enero hasta la semana pasada.

El problema es que pese a estas cifras a muchos todavía no nos “cae el 20” de lo delicado de la situación y seguimos sin adoptar las medidas preventivas necesarias para disminuir el riesgo de contraer la enfermedad, cuyos síntomas nada tienen que ver con una simple gripe.

Y más grave aún es el hecho de que hay quienes están dentro de lo que la SSA considera como los grupos más vulnerables al contagio de influenza: personal de salud, individuos con obesidad mórbida, diabetes, VIH, cáncer, enfermedades pulmonares crónicas y cardíacas, pequeños de entre seis meses a cinco años, así como personas mayores a 60 años y mujeres embarazadas

Sin embargo, los adultos jóvenes de entre 30 y 55 años que tengan algún otro padecimiento que afecte al sistema inmunológico son los que tienen el mayor riesgo de contraer la enfermedad este año, dijo a CNN Cuitláhuac Ruiz, director general de epidemiología de la (SSA). Y explicó que, a nivel epidemiológico, la enfermedad ocurre con mayor frecuencia en este grupo de edad que en los adultos mayores.

Por ejemplo, Ruiz comentó que del 66.3 por ciento de muertes causadas por este virus entre los adultos jóvenes, 80 por ciento vivía con otra enfermedad crónica. La mayoría de ellos no acudió a algún centro de salud para aplicarse la vacuna, que es precisamente una de las acciones preventivas clave que los expertos recomiendan que deben tomar todos aquellos que están dentro de los grupos vulnerables. 

Otra falla: la mayoría de las personas que han fallecido a causa de la influenza no acudieron al médico de forma temprana, es decir, tan pronto se presentan los síntomas, principalmente caracterizados por fiebre súbita igual o mayor a 39 °C, dolor de cabeza y muscular agudo, tos seca e intensa y fatiga intensa y cansancio y debilidad intensos. 

De acuerdo a la SSA, el mayor número de muertes registradas corresponden a pacientes que solicitaron atención sanitaria casi una semana después de la aparición de los síntomas, lo que hace que las probabilidades de éxito del tratamiento sean menores. 

Especialistas coinciden en que el aumento de la incidencia de influenza en el país no responde al hecho de que el virus haya mutado o de que se haya hecho más letal con el paso de los años.

Para prevenir el contagio

> Lavarse las manos con frecuencia
> Evitar el contacto de ojos, nariz y boca con las manos sucias
> Evitar espacios cerrados y/o aglomerados
> Evitar cambios bruscos de temperatura
> Toser o estornudar sobre la parte interna del brazo 

 

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