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¿Qué tiene que ver la estatura de un hombre con su entrega como esposo o pareja? Aparentemente, mucho.
De acuerdo a un estudio realizado por sociólogos de la Universidad de Nueva York, los hombres de estatura baja son mejor pareja que los hombres con altura promedio y de mayor altura. No solo aportan más horas a la semana a las labores domésticas, sino que también son menos propensos a divorciarse que su contraparte.
Y es que los hombres de estatura baja también suelen ganar más que su pareja (78 por ciento, en comparación con 96 y 71 por ciento de los hombres de altura promedio y los altos, respectivamente).
En el estudio, aún en fase preliminar, los investigadores se valieron de datos obtenidos del Estudio de Panel de la Dinámica del Ingreso, que abarca a 5 mil familias que han sido objeto de estudio demográfico durante 50 años.
El análisis se basó en poco más de 3 mil parejas heterosexuales, identificadas entre 1896 y 2009.
Para el escritor estadounidense Adam Gopnik, la razón por la que los hombres bajos, –que se ha demostrado que se casan más tarde– son mejores esposos es porque están desesperados. Desesperados no a complacer, sino a sobresalir.
“Un sentido instintivo de las probabilidades, nacido de patios de la escuela y parques de juegos, dice al hombre de baja estatura que debe doblar sus esfuerzos en todos los ámbitos de la vida (…)”, escribe Gopnik.
Adam Gopnik añade que “los hombres bajos viven en un mundo de hombres más altos y saben que cualquier ventaja que se aprovecha se conserva mejor (…) al saber que hemos tenido suerte seguiremos teniendo la intención de hacer bien las cosas”.
