El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés) lanzó el primer gadget portable que actúa como agente social.
A través del programa “UNICEF Kid Power”, el organismo invita a los niños en Estados Unidos a mantenerse físicamente activos mientras contribuyen a solucionar el problema de la desnutrición infantil a nivel global.
¿Cómo? A los estudiantes de escuela primaria se les otorga una pulsera de fitness especial, con la que los participantes registran su actividad física, acumulando puntos (o “Kid Power Points”) que posteriormente los patrocinadores convierten a dólares para llevar Alimentos Terapéuticos Listos para Usar (RUTF, por sus siglas en inglés) a los niños desnutridos en países en desarrollo y con ello salvar vidas.
Los RUTF “han revolucionado el tratamiento de desnutrición severa, proporcionando alimentos que son seguros para usar en casa y garantizan un rápido aumento de peso en los niños gravemente desnutridos”, indica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo a Mashable, aproximadamente 10 mil niños en Nueva York, Boston y Dallas participarán a lo largo de este mes en la iniciativa del Fondo de Estados Unidos para UNICEF, llevando registro de su actividad física durante 30 días, a la vez que en el aula suman aprendizaje sobre estilos de vida saludables y desnutrición infantil.
De acuerdo con cifras de UNICEF citadas por el sitio de tecnología, un día completo de actividad requiere que los niños den 12 mil pasos, que equivalen a cinco puntos y, finalmente, se traducen en un paquete de nutrición destinado a un niño que sufra desnutrición aguda grave .
El sitio Web de “UNICEF Kid Power” presenta evidencia de investigadores y organizaciones líderes que trabajan para combatir la obesidad infantil de que los niños que se mantienen físicamente activos no solo son más saludables, sino que también son mejores aprendices.
El movimiento comenzó con un programa piloto el pasado mes de octubre, en alianza con la Escuela de Promoción de Nutrición y Salud de la Universidad Estatal de Arizona, en donde se realizó una evaluación de los niveles de actividad física de 850 niños de la Ciudad de Sacramento, en California, en comparación con un grupo control de 200 compañeros.
El estudio encontró que los estudiantes que participaron en “UNICEF Kid Power” eran 55 por ciento más activos que sus compañeros.