Una ‘selfie’ puede ser motivo de diversión, pero también de controversia. Incluso una persona puede ser buscada por la policía por una autofoto, ya que pudo haber puesto en peligro su vida y la de muchos.
Ese es el caso de un hombre del que no se tiene ninguna información más que las imágenes en las que aparece tomándose una foto frente a las astas de los toros durante las corridas de San Fermín, en Pamplona, España, el pasado 11 de julio.
Por esta razón, el joven con barba y camisa roja, enfrenta una multa de entre poco más de mil y 2 mil dólares, aunque ésta podría ascender a cerca de 4 mil 100 dólares si se considera que el suceso puso en riesgo grave la seguridad de otros corredores, publicó el diario español El Mundo.
Porque, de acuerdo a las nuevas normas de la ciudad de Pamplona, autorretratarse durante la corrida está sancionado como grave, dada la distracción que puede causar a otros corredores en medio de un momento crítico donde intentan permanecer a salvo.
De acuerdo al diario El País, esto es parte de una nueva ordenanza, en la que, por mencionar un ejemplo, se prohíbe tocar al toro, llamar su atención, participar en estado de embriaguez o bajo la influencia de drogas. O hacer uso de dispositivos de grabación como cámaras de video y fotografía sin autorización dentro del recorrido.
Este lunes, después de ocho días, finalizaron los encierros de San Fermín, que dejaron un saldo de 42 personas lesionadas, de las cuales ocho hombres fueron corneados.
Uno de ellos fue el estadounidense Bill Hillmann, de 32 años de edad, y coautor del libro “Fiesta: how to survive the bulls of pamplona” (o “Fiesta: cómo sobrevivir a los toros de Pamplona”).
