“Ahora que sólo me queda esperar a que llegue la hora. Ahora que cada suspiro es un soplo de vida robada a la muerte. Ahora, que ya no me importa que la vida se vista de negro, porque a nada le tengo miedo, porque a nada le tengo fe. Abrázame fuerte por última vez”, cantaba Pau Donés Cirera, maestro del rock, quien ayer falleció a los 53 años, a causa del cáncer que padecía desde agosto de 2015.
Pau Donés se decía afortunado por la cantidad de cosas buenas que la música le había dado, por los momentos increíbles e irrepetibles y por haber tenido la oportunidad de vivir de lo que le gustaba, de su vocación, de su sueño que al final se convirtió en una profesión.
“Hemos tenido la oportunidad de compartir un montón de canciones con vosotros, de formar parte de la banda sonora de vuestra vida y también de la nuestra. La música nos ha conectado estos 20 años, les súper agradezco. Ha sido un regalo que nos habéis hecho, los vamos a echar mucho de menos”, expresó el vocalista de Jarabe de Palo, a través de un video titulado ¡Adiós…pero hasta luego!, para anunciar su retiro de los escenarios a principios de 2019.
Con el cáncer, decía Pau, se había dado cuenta que tenía una hija (Sara) y que era “guapo” levantarse y llevarla al cole. “Sed felices, porque la vida es urgente, la vida es una y ahora, y hay que vivirla a tope con intensidad”, aseguraba el intérprete.
El 13 de abril de este año, el líder de Jarabe de Palo anunciaba su regreso, dijo que contaban con nuevas letras, pero sobre todo, con ganas de hacer música. Aseguró que estaban preparando disco nuevo y que si el coronavirus lo permitía estrenaría un sencillo.
“Eso que tú me das” fue el sencillo que lanzaron el 23 de mayo de este año. El video en YouTube ya cuenta con más de 5 millones de reproducciones y su letra es una oda a su personalidad, siempre tan agradecida con la vida.
“Eso que tú me das es mucho más de lo que pido. Todo lo que me das es lo que ahora necesito. Eso que tú me das no creo lo tenga merecido. Por todo lo que me das te estaré siempre agradecido. Así que gracias por estar, por tu amistad y tu compañía. Eres lo mejor que me ha dado la vida. Por todo lo que recibí, estar aquí vale la pena”, se le escucha cantar.
Influenciado por el talento de Bob Marley, Donés Cirera dedicó su vida a la música. A los 12 años recibió de regalo su primera guitarra. Compuso canciones como “Cambia la piel”, que interpreta Ricky Martin; “Dos días en la vida” que hizo famosa Celia Cruz, o “Everything” que interpretó Alanis Morrisette
Para el cantante, la vida era un chiste con triste final, entre éxitos y tragedias, entre el suicidio de su madre y el cáncer de colon que lo aquejaba, entre el amor de su hija y el cariño “El futuro no existe, pero yo le digo bonito, todo me parece bonito. Bonita la paz, bonita la vida. Bonito volver a nacer cada día. Bonita la verdad cuando no suena a mentira. Bonita la amistad, bonita la risa, bonita la gente cuando hay calidad. Bonita la gente que no se arrepiente”, así de bonito será el recuerdo de este hombre.
‘No soy un guerrero’, decía Pau Donés
Pau Donés decía que no se peleaba con su enfermedad. No le interesaba estar preocupado por lo que pasaría, por lo que vendría o hacia dónde lo llevaría su cáncer.
“A mí me interesa el tema de la vida, sobre todo. Estoy vivo y mientras estoy diciendo esto, seguro hay un enfermo de cáncer que se está muriendo; entonces, por respeto, yo me aferro a la vida a tope y es lo que me interesa”, aseguró durante una conferencia que tuvo en Zaragoza, España, ante pacientes de cáncer.
El cantante dijo que se cuidaba, que comía bien, que estaba agradecido con las enfermeras que lo atendían. Comentó que no le interesaba el tema de la lucha, del miedo, por lo que nunca se preguntó “¿por qué a mí?” Le tocó y punto.
Me interesa el de la convivencia con la enfermedad, no el de la guerra, no soy un guerrero, no soy un luchador, no me interesa esa película, porque no puedo levantarme todos los días con ganas de pelarme con algo, yo convivo con la enfermedad y me cuido
No le tenía miedo a la muerte y mucho menos al cáncer. La vida le ilusionaba, por eso no dedicaba tiempo a pensar en la tragedia, en el drama, en el futuro ni en el pasado, para él lo importante era el ahora, para ser feliz.
“El miedo castra, es tremendo; en teoría tenemos menos tiempo como para encima estar acojonados. No tengas miedo, sé que es fácil decirlo, pero estamos vivos y estamos en tratamiento. Vamos aprovechar el tiempo que tenemos y el día que nos vayamos, pues que nos quiten lo bailado, o mejor que no nos lo quiten, porque yo he bailado bastante”, sostenía.´
Así fueron los cinco años que Donés vivió con cáncer. Nunca buscó ocultar que padecía la enfermedad, al contrario, tenía como misión hacerla visible y comunicarla de la forma más real posible, sin dramas, pero sí con conciencia.
“No soy Superman, porque si lo fuera no tendría cáncer, lo que he hecho es normalizar la enfermedad en mi cuerpo y ya está. En vez de estar en la cama me di cuenta que si salía por la tarde me encontraba mejor, no lo hacía por valiente”, les compartió a los enfermos.
Pau recordó que durante la gira de 50 palos estaba muy mal en el camerino y así tuvo que salir al escenario, pero cuando estaban cantando el segundo tema de la lista, ya estaba mejor, porque se encontraba disfrutando, y eso motivaba su cuerpo.
Nunca buscó transmitir coraje, sino normalidad. Sabía que la muerte la llevaba encima, pero no vivía con miedo de saber cuándo se iba a despertar.
Lo que viene delante será tan bueno como estos 20 años, pero no habrá escenario. Volveremos. No sé cuándo ni cómo ni de qué manera, pero volveremos
