Abbey road

Teorías y simbolismos en Abbey Road; la portada de los Beatles que cumple 50 años

Fue el propio Paul McCartney quien se tomó todas estas teorías en broma y para su disco Paul is live, en 1993, ironizó el asunto

En Londres, multitudes de personas se reunieron para celebrar los 50 años de la famosa portada Abbey Road del disco del mismo nombre de los Beatles. La icónica fotografía se ha convertido en una de las más importantes en la historia de la música.

Y a pesar de las cinco décadas que ha recorrido la fotografía de Ian MacMillan, las teorías de conspiración y los simbolismos alrededor de la banda inglesa han alcanzado, también, a la portada de este disco.

A continuación te presentamos las más conocidas.

EL SEPELIO

La teoría más famosa en torno a la portada de Abbey Road es su analogía con un entierro. De acuerdo con expertos en simbolismos, esto se refuerza a partir de varios elementos y por la posición en cómo están acomodados los músicos.

Además, Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band habría exhibido que Paul McCartney murió luego de que en el reverso de este disco se le pudiera apreciar de espaldas, en diferencia a sus compañeros.

TRAJES Y POSICIÓN

En primer lugar, John Lennon se encuentra vestido de blanco, simbolizando a un sacerdote durante el sepelio. Mientras que seguido de George Harrison representaría al sepulturero, quien está vestido de jeans y Ringo Star el enterrador porque va de negro.

Por otra parte, Paul McCartney descalzo representaría al muerto, ya que en varias culturas se les entierra de esa manera. Además de que toma un cigarro con su mano derecha, cuando en realidad él era zurdo.

LAS MATRÍCULAS

El escarabajo que se encuentra al fondo, llamado el quinto Beatle, tiene las matrículas LMW 281F. De acuerdo con las teorías, significa Linda McCartney Widow (Linda McCartney Viuda) mientras que el 281F se entiende como 28 if…(28 si…) aludiendo a los años que el músico tendría si no hubiera muerto.

De hecho, por esta teoría, los fans robaron la matrícula en varias ocasiones. Por lo que su dueño vendió el auto en una subasta a un precio muy bajo.

DESMENTIDO

Finalmente, fue el propio Paul McCartney quien se tomó todas estas teorías en broma. Y para su disco Paul is live, en 1993, ironizó el asunto con un portada que jugaba con todos los simbolismos anteriores.

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