La lucha a favor de los derechos de las mujeres sigue presente, y probablemente no se detendrá pronto. En las artes, donde la libre expresión es el objetivo principal, en ocasiones se busca enaltecer el poder femenino, demostrándole a la gente que sí puede haber un cambio real.
Cuando Gina Botello estaba estudiando en el Colegio de Literatura Dramática y Teatro, de la Facultad de Filosofía y Letras, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), deseaba exponer lo que la mujer verdaderamente es ante la sociedad y no lo que la historia le ha hecho creer que es: un ser humano inferior.
Por ello, en 2012, junto a un grupo de compañeras que estudiaron con ella en la Facultad y con quienes compartía los mismos ideales, decidió crear Caracola Producciones, una compañía que le permite exponer arriba de los escenarios, a través de títeres manejados por actores, las historias de las mujeres que han puesto en alto al sexo femenino.
“Aunque sí tenemos algunos colaboradores hombres, coincidió en que la mayoría de personas al frente de Caracola somos mujeres, y desde el inicio nuestro tema de exploración ha sido la mujer, lo femenino, haciendo que nuestro teatro se fuera orientando a temas de perspectiva de género”, asegura Gina, en entrevista con Reporte Índigo.
Siete años después de estar presentándose ante el público mexicano, actualmente tienen siete espectáculos que reflejan el poder y legado de algunas mujeres, como en Shahrazad, teatro en miniatura a partir de Las mil y una noches, donde reflejan la vida de este personaje de ficción, quien fue la primera narradora oral en la historia, pero también la primera que detuvo una ola de feminicidios, a través de la literatura.
En No todas viven en Salem, teatro de brujas para conjurar objetos, le presentan al público la vida y perspectiva de tres brujas, una de 1700, otra de 1800 y una más de 1960 -época en la que se hace el segundo movimiento feminista.
De acuerdo con Botello, gracias a la representación de las brujas, la gente verá el recorrido de la mujer a lo largo de la historia, y cuando ésta termine, “saldrán con una reflexión que inherentemente los hará recordar el momento en el que vivimos, rodeados de violencia y con una perspectiva de género desigual”.
El cambio social a través del arte
En México, hace menos de un mes, salieron a las calles miles de mujeres a exigir respecto y justicia, principalmente por los altos niveles de feminicidios registrados en el país.
Al respecto, Gina comenta que en Caracola Producciones sí abordan el tema, pero no de manera violenta o excluyente hacia el género masculino, sino que exponen las situaciones a través de metáforas escénicas que invitan al público a entender la gravedad del asunto.
“En cuanto al discurso, siempre estamos intentando que la conclusión de nuestros espectáculos sea algo incluyente y pro social para la humanidad, más allá de ahondar en la división de géneros”, detalla.
Para la también directora de teatro, cualquier tipo de expresión artística puede hacer que las personas se detengan un momento a pensar qué está pasando en su entorno a nivel social y sólo así modificar su perspectiva, con el fin de que el mundo sea un mejor lugar para vivir.
Jimena Eme Vázquez, dramaturga y colaboradora de Gina en Caracola Producciones, asegura que aunque está convencida de que el arte, en especial el teatro, puede generar cambios en la mente de las personas, ese proceso tarda mucho tiempo, pues lamentablemente no causa una revolución inmediata.
“Difícilmente va a surgir una revolución después de ver una obra de teatro, creo que el cambio que hacen las expresiones del arte es de uno a uno, quizá por eso el movimiento es más lento, pero de que hace cambios, por su puesto”, recalca.
La magia de los títeres
En Caracola Producciones presentan todas sus obras a través de diferentes técnicas y objetos teatrales, como los títeres, manejados por actores de la compañía.
Gina Botello explica que aunque en México se le ha encasillado al teatro de títeres como teatro infantil, a pesar de que hay una gran vertiente de creadores que se dedican a esto, en realidad esta técnica es muy habitual para adultos en Europa, así como en Estados Unidos.
“Para nosotros es importante no solamente tocar un tema socialmente importante, sino que también el público se entretenga, y los títeres nos ayudan con eso porque en cierto modo tienen magia, siempre tenemos algunos trucos que hacen que los adultos se sorprendan”, sostiene Gina.
Botello platica que el objeto puede hablarle a las personas adultas de una manera inconsciente, ya que de cierto modo al ver una muñeca u otro tipo de objeto similar inmediatamente los llevará a recordar alguna etapa importante de su infancia.
Una de las obras más exitosas que tienen, según Botello, es Memorias de abajo, adaptación de relatos de Leonora Carrington para teatro de juguete, pues todo el escenario retrata un poco el lenguaje surrealista y onírico que tenía la pintora, llevando al público a ese mundo.
No pierdas la oportunidad de ver teatro
Del 31 de octubre al 2 de noviembre, Caracola Producciones se presentará en el Festín de los Muñecos, en Guadalajara, y a partir del siguiente año darán presentaciones en la Ciudad de México.
Para mayor información, visita su redes sociales: @caracolateatro, en Facebook y @CaracolaPro, en Instagram.
