Un homenaje fantástico para Méliès

Con un texto de Itzel Lara y la dirección del maestro David Olguín, Del Conejo a la Tierra es una obra de teatro que utiliza magia y efectos especiales para recordar el trabajo de uno de los pioneros del cine que imaginó grandes cosas que después se lograron gracias a la ciencia
José Pablo Espíndola José Pablo Espíndola Publicado el
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Del Conejo a la Tierra es una obra acerca de Georges Méliès, de aquel que viajó a la luna y le clavó un cohete en el ojo, del amante de los autómatas, del pionero del cine, del “alquimista de la luz”, pero sobre todo habla del hombre que acabó sus días vendiendo juguetes, tranquilo, despidiéndose de la vida con dignidad.

“Interpreto a Georges Méliès, es una historia acerca de este cineasta pionero. Mi personaje está dividido en tres facetas: en Georges, el ser humano; monsieur Méliès, el mago, digamos el hombre asociado al teatro y al ilusionismo; y el alquimista, el cineasta, el que representó ser un pionero en el cine, en concreto, en la ciencia ficción”, explica el actor Daniel Haddad.

Este montaje no es una obra documental, si bien la idea es rendir un homenaje a la obra de Méliès, es una ficción casi fantástica en la que se conjugan tiempos históricos con sus personajes, que en la realidad nunca sucedieron, por ejemplo, hay un encuentro entre Georges y Neil Amstrong en el que el cineasta le pasa la estafeta al astronauta, una alegoría de “yo soñé con ir a la Luna, pero tú lo vas a lograr”.

La puesta en escena se presenta en el Foro Shakespeare, ubicado en Zamora 7, colonia Condesa, los sábados y domingos

“Mostramos que Georges Méliès significó una inspiración para todos aquellos que hacen ficción y que hacen ciencia y acaban viajando a la Luna y desarrollando tecnología a partir de lo que otros locos imaginaron”, asegura el actor.

La obra presenta al cineasta ya de anciano, cuando está trabajando junto a su esposa, interpretada por la actriz Gabriela Guraieb, en una juguetería, que es lo que queda después de su descenso, de haber estado en la cúspide de la filmación en un gran estudio.

La obra cuanta con dos elementos característicos: la magia y los recursos multimedia. Por un lado, utilizan proyecciones y video mapping, en gran medida inspirados y adaptados en el trabajo de Méliès para completar cuadros y crear escenografías. El otro factor es el uso de efectos mágicos en vivo.

La puesta en escena se presenta en el Foro Shakespeare los sábados y domingos a las 13:00 horas.

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