Al realizarse, por primera vez en la historia, una visita del Comité contra la Desaparición Forzada (CED, por sus siglas en inglés) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a México, su presidenta Carmen Rosa Villa Quintana, reconoció la disposición del Estado mexicano en resolver este problema.
“Quisiéramos expresarles que acogemos, con muchísima satisfacción, la disposición del Estado mexicano de recibir esta visita, solicitada desde 2013, muestra la voluntad (…) de abrir las puertas a ese escrutinio y a esa presencia del comité contra las desapariciones forzadas”.
Villa Quintana señaló que la visita será hasta el próximo 26 de noviembre e indicó que se reunirán con las autoridades a fin de identificar los medios para enfrentar este delito.
El comité visitará 12 entidades federativas y tendrá reuniones con autoridades estatales y federales, así como con funcionarios gubernamentales encargados de la búsqueda e investigación de personas desaparecidas de manera forzada en México.
La funcionaria destacó que es muy importante conocer el proceso de búsqueda, de localización de las personas desaparecidas, y todas aquellas entidades que son importantes para la implementación de las políticas públicas que, a lo largo de estos años, ha desarrollado el Gobierno de México, las cuales resultan clave para poder avanzar en dos objetivos: prevención contra las desapariciones forzadas y la lucha contra la impunidad.
En la agenda que se tiene programada, también se visitarán centros penitenciarios y de detención.
Al final de la visita, el CED presentará los resultados en una conferencia de medios; sin embargo, el informe final será presentado al pleno del comité, en su próxima sesión de marzo y abril de 2022.
Por su parte, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas Rodríguez, destacó que México forma parte de la Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra la desaparición forzada desde el año 2010, pero enfatizó que desde el inicio de la actual administración federal, el Estado emxicano se abrió plenamente al escrutinio y a la fiscalización internacional.
Destacó, ante los visitantes de la ONU, que tanto la “guerra sucia”, como la mal llamada “guerra contra el narcotráfico”, mantienen abierta una herida que el Gobierno de México ha asumido, y que tiene como punto central la búsqueda e identificación de personas desaparecidas.