Mientras organismos de la sociedad civil y universidades piden esclarecimiento por los hechos ocurridos el sábado pasado en Tuxpan de Bolaños, donde murieron los líderes wixáritari, Agustín y Miguel Vázquez Torres, las dudas surgen en torno a esta pugna de tierras de la comunidad, en la que participaron los hermanos.
Se indaga la responsabilidad de autoridades del citado municipio, que tuvieron información sobre las agresiones al momento de que fueron realizadas.
La Fiscalía General del Estado de Jalisco sí contempla la pugna de tierras como una línea de investigación que explique el móvil de las agresiones contra estos líderes, afirmó en rueda de prensa su titular, Eduardo Almaguer Ramírez.
Con base en testimonios se logró un recuento de los hechos: al mediodía los hermanos Agustín y Miguel Vázquez Torres se encontraban en unas canchas en Tuxpan de Bolaños junto con otras personas.
De acuerdo con las investigaciones, en esas canchas cuatro hombres agredieron físicamente a Agustín. Policias locales detuvieron a los atacantes, junto con Miguel, a quienes liberaron más tarde.
Atacados ante policías
Los hechos culminaron en un ataque hacia los líderes hoy fallecidos. Por la noche, Agustín fue interceptado y acribillado por los hombres que viajaban en una camioneta Toyota Tacoma. Fue llevado a un hospital de la zona, donde murió. Su hermano Miguel se encontraba con él y al salir del lugar los agresores lo ejecutaron.
La participación de policías locales es relevante para las diligencias de la Fiscalía porque trasciende que en todo momento el alcalde y su director de seguridad estuvieron en la comunidad.
Además de que obtuvieron informes de que hubo presencia policial cuando se dieron las agresiones, por lo que se tendrá que investigar la conexión o responsabilidad de las autoridades del municipio en tales hechos.
Incluso se mencionó que la dependencia estatal tuvo conocimiento de los hechos hasta las nueve de la noche, por lo que transcurrieron nueve horas desde que cinco hombres agredieron a Agustín Vázquez y luego, fuera del hospital donde se encontraba, asesinaron a su hermano Miguel.
Sin que se contara con la presencia de la Fuerza Única Regional, pues en la localidad se realizaban festividades, conocidas como “El Coleadero”, en donde la presencia policial para mantener el orden es crucial.
No aclaran conexión
La Fiscalía estatal no tiene conocimiento del móvil por el cual los líderes regionales fueron agredidos por los miembros de la camioneta, supuestamente ligados a un grupo delictivo.
La prensa cuestionó a Almaguer Ramírez sobre la pugna de tierras de las comunidades wixáritari, que ya han sido ganadas, y en la cual Miguel Vázquez Torres tuvo una participación crucial.
Durante la tarde del lunes, la Fiscalía General del Estado de Jalisco sólo informó que habían iniciado las indagatorias, agregando que el ataque había sido perpetrado por un grupo criminal que desarrolla sus actividades en los límites de la entidad, sin que se concedieran más detalles al respecto.
De la misma forma lo hizo durante la rueda de prensa ofrecida este martes por la mañana, donde volvió a mencionar a los cinco hombres de la camioneta Toyota Tacoma como parte de una célula delictiva.
Pero sin ahondar en información que los conecte con algún grupo del crimen organizado que opere en la zona, como el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Por lo que las líneas de investigación aún no son claras, a pesar de las declaraciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y las instrucciones del gobernador respecto de agotar todos los posibles móviles.
Su propia defensa
A principios de este año, la comunidad huichol, o wixárika, se vio forzada a crear grupos de autodefensa o policías comunitarias, organizados para defender las tierras en pugna con ganaderos de la zona.
El Gobierno de Jalisco desarticuló esa organización civil para ofrecer apoyo por parte de la Fiscalía, incluso en la zona estuvo el titular de la dependencia, Eduardo Almaguer.
El secretario de bienes comunales, Ubaldo Valdez Castañeda, le explicó la situación al fiscal en febrero pasado.
“Le expusimos (a Almaguer) las diferentes necesidades y el tema de seguridad en la zona más por la situación de la restitución de las tierras que vamos a recobrar próximamente. Evaluamos la condición latente en la que estamos, y ahí se acordó que en las inmediaciones de los límites de Nayarit y Jalisco, en la localidad de Mesa del Tirador, se va a instalar una base regional de la Fiscalía, aunque todavía estamos en plática con ellos. Nosotros esperamos que sea una base permanente para aminorar el riesgo”, dijo Valdez Castañeda en febrero.
Dichas guardias ya eran parte de la organización cotidiana de la comunidad y cuando se hizo pública su integración las autoridades locales pretendieron actuar ante la imagen de un vacío de Estado.
La comunidad siempre expresó que la guardia continuaría a pesar de las intenciones institucionales.
Detallaban que el pueblo wixárika no pretendía una afrenta contra las instituciones, sino salvaguardar la integridad de sus miembros ante el acoso de quienes buscan restituir las tierras a los ganaderos, y también son asolados por el robo de ganado.
La policía, tanto de Jalisco como Nayarit, patrullaban con poca frecuencia, lo que no les daba total seguridad, decían.
A más de dos meses de tratar de aminorar la organización de la comunidad wixárika, un grupo criminal ataca a dos de sus principales líderes, aunque hasta la mañana de este martes la dependencia de seguridad se negó a dar detalles respecto del ataque, señalando solamente que había sido producto de armas de fuego con alto poder por parte de “una célula delictiva que opera entre los límites de Jalisco y Zacatecas”.