Cinco jugadores del equipo de futbol Los Avispones de Chilpancingo, que fueron atacados a balazos en septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, y 16 de sus familiares serán indemnizados con un monto mayor al que en un inicio les había otorgado la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).
Lo anterior, luego de que los afectados interpusieran un amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) contra la decisión de la CEAV que les había ofrecido una compensación económica parcial basada en casos similares sin apoyarse en dictámenes médicos ni en gastos erogados por su atención médica.
Los futbolistas fueron atacados a balazos en Iguala, Guerrero, durante los enfrentamientos de la noche del 26 de septiembre de 2014. Por estos hechos murieron un menor de edad, el chofer del autobús y la pasajera de un taxi que pasaba por el lugar.
Al concederles el amparo, la SCJN dejó sin efecto la resolución del 11 de octubre de 2016 dictada por la CEAV quien deberá cuantificar de nuevo el daño moral y físico causado a las víctimas, la afectación a su proyecto de vida y los gastos derivados de transporte, alojamiento, comunicación y alimentación y asegurar una reparación integral.
La CEAV había propuesto un monto de 566 mil pesos por concepto de reparación del daño para los integrantes del equipo.