“En la Ciudad de México, existen diversos matrimonios jurídicos compuesto por personas divorciadas espiritual y físicamente, en los cuales, eventualmente, son perpetuados abusos de todo tipo; así como infidelidades, trato indigno e irrespetuoso”
Que las personas se puedan divorciar cuando quieran, incluso un día después de la boda, es la propuesta de la asambleísta Elena Segura Trejo, quien propone modificar el Código Civil de la Ciudad de México para que esto sea una realidad.
“El divorcio disuelve el vínculo del matrimonio y deja a los cónyuges en aptitud de contraer otro. Podrá solicitarse por uno o ambos cónyuges (…) siempre que haya transcurrido cuando menos un año desde la celebración”, señala actualmente la ley.
La asambleísta explicó que esta propuesta busca garantizar el derecho humano al libre desarrollo de la personalidad, así como salvaguardar la integridad física y emocional de los cónyuges, en caso de vivir cualquier tipo de violencia.
“En la Ciudad de México, existen diversos matrimonios jurídicos compuesto por personas divorciadas espiritual y físicamente, en los cuales, eventualmente, son perpetuados abusos de todo tipo; así como infidelidades, trato indigno e irrespetuoso”, señaló la diputada local.
Segura Trejo señaló que desde 2008 la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que las personas no están obligadas a presentar causales para divorciarse, con base el derecho humano al libre desarrollo de la personalidad.
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Es decir, que las personas pueden acceder al llamado divorcio incausado o exprés en cualquier momento de la relación, pues ninguna ley o circunstancia puede que una persona esté unida a otra en contra de su voluntad.
La diputada señaló que el 3 de febrero pasado se publicó en el Semanario Judicial de la Federación una contradicción de tesis, la cual concluye la inconstitucionalidad respecto a la exigencia de contar con un año de matrimonio para solicitar el divorcio.
De acuerdo con la diputada local, ese precepto viola el derecho humano al libre desarrollo de la personalidad del individuo, reconocido en el artículo 1 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
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Esta contradicción añade, además, que esperar el transcurso de un año, constituye una restricción indebida, pues viola la autonomía de la libertad de uno o de ambos cónyuges para elegir, voluntariamente, la culminación del vínculo matrimonial.
La propuesta de la asambleísta será analizada y votada durante esta semana en el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, la cual al estar respaldada por los criterios de la Suprema Corte tiene fuertes posibilidades de ser aprobada.
