La Fiscalía Anticorrupción que pretende crear el Gobierno del estado podría abrir la puerta a una nueva confrontación con el Congreso local.
Todo apunta a que estos dos actores entrarían en una disputa de argumentos para imponer cada quien su Fiscalía.
Aunque ambos están convencidos de la necesidad de perseguir a la corrupción y disminuir la impunidad, pareciera que buscan apuntarse como el responsable de enfilar a Nuevo León a un verdadero estado de derecho con transparencia y justicia.
Por un lado aparece el Congreso local apoyado en la recién creada Ley Nacional Contra la Corrupción, que pretende subir a votación en el estado, y por otro el Gobierno independiente con su inminente creación de la Fiscalía Anticorrupción estatal.
Los legisladores locales esperarán a que esta ley nacional se promulgue en el Diario Oficial de la Federación, para luego conformar un reglamento estatal con lineamentos similares a los federales, y nombrar a un fiscal anticorrupción estatal autónomo.
El Gobierno estatal contempla en este mes nombrar a Ernesto Canales, actual presidente de Renace, como titular de la Fiscalía Anticorrupción estatal, que dependería de la Procuraduría de Justicia.
Y aquí es donde podría iniciar una discusión de cuál Fiscalía Anticorrupción sería más autónoma. Si la de Gobierno estatal o la del Congreso.
De generarse esta discusión, estaría prolongando el choque que en este momento existe entre la administración de Jaime Rodríguez y los legisladores.
Ambas partes subieron el tono de la discusión durante esta semana a causa de la nueva Ley de Coordinación Hacendaria aprobada en el Congreso y que busca aumentar los fondos para los Municipios.
Rodríguez reclamó que los legisladores se apresuraron a votar esta Ley sin esperar a que su administración les entregara una propuesta de Presupuesto, como supuestamente habían acordado.
Ante la acción de los diputados, “El Bronco” amagó con vetar la ley, e incluso lanzó vías redes sociales una consulta ciudadana para decidir el rumbo del posible veto.
Alejarse de la simulación
Gilberto Miranda, politólogo del Tecnológico de Monterrey, comentó que la creación de la Fiscalía Anticorrupción estatal anticipa una disputa de ideas entre ambos poderes.
“Definitivamente habrá una gran tensión política en ese aspecto, y creo que no debería darse la idea de que pudiera la Fiscalía ser un instrumento para una cacería de brujas o venganzas, sino que en verdad estemos ante un escenario político dispuesto a llevarnos a un estado de derecho.
“Y hacia una justicia que en otras épocas no se ha tenido y que la ciudadanía está exigiendo, y en ese aspecto tendrán que ser muy hábiles de negociar políticamente el Gobierno con el Congreso”, consideró Miranda.
La Fiscalía Anticorrupción no debería convertirse en sólo una simulación, sino que sea un instrumento real para perseguir la corrupción y disminuir la impunidad en Nuevo León.
“Espero un gran debate en el tema de la Fiscalía Anticorrupción, como qué debe representar y sobre todo que tenga capacidades de perseguir y construir los casos, es decir que tenga dientes.
“Se tiene que debatir para saber si será un vigilante o un incentivo para que desaparezca la corrupción, que se ponga en debate para saber cuáles serán las atribuciones legales que tendrá que tener esta fiscalía para que las consecuencias contra la corrupción sean reales”, dijo Gilberto Miranda.
El especialista consideró que se tendría que cuidar el aspecto jurídico de la Fiscalía.
Y citó como ejemplo a la Auditoría Superior del Estado, en donde se tiene una gran institución sin candados para castigar una mala administración pública.
“Se tienen excelentes recursos, una gran infraestructura y se tenía un titular muy capaz, en este caso Sergio Marenco Sánchez, pero nunca tuvo las herramientas necesarias para castigar”, consideró el especialista.
Si la Fiscalía Anticorrupción depende de la Procuraduría de Justicia, estaría en riesgo de no tener la capacidad de perseguir y construir los casos, externó Miranda.
“Creo que lo primero que exigirá el ciudadano es que la Fiscalía no se convierta en una simulación, y la Fiscalía Anticorrupción estatal deberá tener facultades y atribuciones para perseguir. Y creo que legalmente sí debería estar desligada de la Procuraduría de Justicia”, alertó Miranda.
Aseguró que podría concretarse en dos fases, la primera que arranque dentro de la Procuraduría para que tenga vida inmediata.
Y en la segunda fase se tendría que buscar que tenga autonomía en cuanto se reforme en el estado la Ley Nacional Contra la Corrupción.
Propone ministerio anticorrupción
El exsecretario de Seguridad Pública estatal, Aldo Fasci Zuazua, propuso la creación del Sistema Estatal Anticorrupción para que en verdad se castigue un caso de corrupción.
Fasci explicó que la intención de esta ley será crear la figura de un ministerio anticorrupción, que pueda consignar ante un juez un posible caso de corrupción que sea detectado, sin tener que consultar a la Procuraduría.
“Lo que estamos proponiendo es perseguir faltas administrativas y penales, pero el que sancionará serían los jueces, pero el fiscal sería como un ministerio público ejecutor que no dependería de la Procuraduría.
“Y le rendiría cuentas a los tres poderes, y podría contar con auditores y contralores, pero el fiscal se encargará de investigar, que realice acusaciones y consigne el caso ante un juez, y que el Congreso le fije un presupuesto como a otros órganos, como la Comisión Estatal Electoral, por citar algunos”, consideró el exsecretario de Seguridad.
Aldo Fasci consideró que el fiscal anticorrupción tendría que entrar en operación lo más rápido posible.
“Mientras no salga la ley, hay que hacer algo, puede empezar como lo está proponiendo el Gobierno del estado, pero tendría que hacer autónomo con mayores facultades para poder castigar la corrupción.
“Nuestra propuesta va más allá de la Ley Nacional Contra la Corrupción y debemos tener una mejor que la federal. Porque Nuevo león siempre ha ido a la cabeza, es más, nuestra propuesta no requiere una reforma constitucional, sólo que la analicen”, abundo.
Añadió que lo más importante en la creación de la Fiscalía no son las formas, sino las facultades que debería tener el fiscal.
“Porque de nada sirve tener un súper equipo si no va a tener facultades. La gente ya está cansada de la corrupción, porque la corrupción está en todos los niveles y tenemos que atacar desde la persona que está en ventanilla hasta el más alto nivel”, concluyó.