En sus tiempos en el poder fueron llamados “Los Virreyes” y se consideraban una muestra de “El Nuevo PRI” que prometía. Hoy enfrentan procesos ante la justicia por actos de corrupción. La captura en Florida, Estados Unidos, con fines de extradición de César Duarte, quien fuera gobernador de Chihuahua entre 2010 y 2016, se suma a la lista de gobernadores del tricolor aprehendidos por actos de corrupción junto con Javier Duarte –capturado en Guatemala– y Roberto Borge –en Panamá–.
El político chihuahuense conformó una generación de gobernadores emanados del Partido Revolucionario Institucional y en su momento fueron motivo de orgullo en el priismo. Ante la justicia mexicana se espera que enfrente al menos 10 causas penales. El Gobierno estatal actual ha embargado 10 bienes inmuebles pertenecientes al exmandatario.
Durante su campaña presidencial, Enrique Peña Nieto (presidente de 2012 a 2018) en el programa televisivo “Tercer Grado” consideró que había una oleada de nuevos políticos que gobernaban entidades y conformaban la cara de “El Nuevo PRI” y mencionó a Javier Duarte (Veracruz), César Duarte (Chihuahua) y Roberto Borge (Quintana Roo).
En su encargo como mandatario estatal, César Duarte tuvo acusaciones de nepotismo y enriquecimiento ilícito, así como desvío de recursos para la creación del llamado Banco Progreso a través de un fideicomiso. En este negocio presuntamente participó su secretario de Finanzas, Jaime Ramón Herrera Corral, quien está amparado para no ir a prisión.
En su gestión se realizaron 342 depósitos bancarios a la Unión de Crédito Progreso a través de ese fideicomiso de Banorte para consolidar a la institución financiera. César Duarte siempre negó que se tratara de una empresa personal, sino que fue una maniobra del estado para rescatar a los usuarios de esa entidad bancaria.
Corral agradece la detención
El gobernador panista y opositor a la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), Javier Corral, gobernador de Chihuahua, agradeció la captura de su antecesor César Duarte, quien fue detenido por alguaciles en la ciudad de Miami.
Corral Jurado mencionó que, cuando terminaba la reunión bilateral de los presidentes López Obrador y Donald J. Trump, el propio canciller Marcelo Ebrard Casaubón y posteriormente el fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, le confirmaron vía telefónica la captura de Duarte con fines de extradición.
La tarde de ayer, fuentes de la Procuraduría de Chihuahua confirmaron la detención del exgobernador priista en Miami, Florida, en el mismo momento en que el presidente López Obrador se reunía con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La Fiscalía General de la República (FGR) confirmó la captura con fines de extradición del exmandatario. En Twitter, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, felicitó al secretario de Relaciones Exteriores por el procedimiento de extradición iniciado.
Nadie está por encima de la ley”, comentó Nieto en su mensaje de felicitación.
El PRI se desmarca de César Duarte
En un comunicado de prensa dado a conocer cuando todavía la FGR no hacía oficial la detención de César Duarte, el PRI que encabeza Alejandro Moreno se desmarcó y dijo que el partido no va a encubrir a quienes abusaron de su cargo y cometieron actos de corrupción.
En febrero de 2019, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) expulsó de sus filas a Duarte Jáquez. Ayer, el dirigente nacional tricolor Alejandro Moreno mencionó que su partido está del lado de la ley y a favor de la lucha contra la corrupción “tope hasta donde tope”.
“Nunca estaremos con quienes han abusado para lograr provechos personales desde la función pública. Las instituciones mexicanas, para cumplir sus altos cometidos, deben estar al margen de funcionarios y empleados que las traicionan con desvíos y abusos”.
Afirmó que a las instituciones habrá que defenderlas y consolidarlas, porque existen para el desarrollo de funciones y tareas esenciales para el país, ya que “las instituciones no delinquen, lo hacen los funcionarios que se sirven de ellas”.
Los otros acusados
Las acusaciones por presuntos actos de corrupción también alcanzó a otros gobernadores con una administración cuestionada, como Andrés Granier, exgobernador tabasqueño quien estuvo preso por peculado y salió libre.
Otro caso fue el del exmandatario de Coahuila, Rubén Moreira, acusado por desvío de recursos y por ofrecer protección a presuntos actos ilícitos y nexos con el narcotráfico de su hermano, el también exgobernador Humberto Moreira.
Rodrigo Medina, exmandatario de Nuevo León, estuvo en 2017 unas horas en la prisión de Topo Chico y fue dejado en libertad. En diciembre pasado se supo que es investigado por la UIF de la Secretaría de Hacienda por una posible triangulación de 3 mil 500 millones de pesos.
Pero las detenciones más importantes de “El Nuevo PRI” recaen en la figura del veracruzano Javier Duarte, capturado en Guatemala, quien enfrenta acusaciones por desvíos por 200 millones de pesos y cargos como tráfico de influencias, incumplimiento del deber y abuso de autoridad.
Otro ejemplo es Roberto Borge, exgobernador de Quintana Roo. El político fue detenido en 2017 en Panamá y hoy se encuentra preso en Morelos, donde sigue un proceso con acusaciones por lavado de dinero y otros tres procesos del fuero común.