El Santo Grial del caos vial
En 1989 San Pedro Garza García ya daba señales de un creciente problema: el abandono del modelo de suburbio residencial por excelencia.
Todo indicaba que correría la suerte de caer en el modelo de “la capital” del comercio y servicios del Área Metropolitana de Monterrey, incluso más allá de la propia necesidad de demanda de sus habitantes.
Ante esta preocupación de atención, surge la “idea” del entonces alcalde, Mauricio Fernández Garza, de consultar a través de un referéndum a la ciudadanía residente.
Jorge LongoriaEn 1989 San Pedro Garza García ya daba señales de un creciente problema: el abandono del modelo de suburbio residencial por excelencia.
Todo indicaba que correría la suerte de caer en el modelo de “la capital” del comercio y servicios del Área Metropolitana de Monterrey, incluso más allá de la propia necesidad de demanda de sus habitantes.
Ante esta preocupación de atención, surge la “idea” del entonces alcalde, Mauricio Fernández Garza, de consultar a través de un referéndum a la ciudadanía residente.
Los sampetrinos pudieron elegir si “SÍ”, o “NO”, se continuaba con la construcción de multifamiliares y comercios.
Este criterio consultado fue inédito en el país en ese entonces.
Cabe aclarar que en un principio el tema del referéndum no era el de desarrollo urbano, puesto que ésta fue la propuesta que en lo personal le hice al alcalde, al enterarme que él pretendía consultar sobre quitar anuncios publicitarios o no.
Pero ya ahora queda más que claro, que la única pretensión del alcalde era la mediática, es decir la forma y no el fondo.
El pasado 25 de Marzo se cumplieron 24 años de ese evento, por lo que se hace necesario el recapitular y hacer un recuento de los daños.
Antecedente:
Tras el polémico y más que nada mediático referéndum llevado a cabo en 1990, y al acotarlo a periodos trianuales, caemos en cuenta que con la actual administración de Ugo Ruiz se cumplirán nueve alcaldes consecutivos emanados del PAN en San Pedro.
Éstos representan el equivalente a 27 años de continuidad en la administración del desarrollo urbano de este municipio, lo que para todo fin práctico tenemos que decir que todo lo bueno y lo malo que hoy ocurre, o deja de ocurrir en San Pedro Garza García, tiene su referente directo.
A la luz de las controversias, caos vial y desorden administrativo y jurídico, el resultado visto con el correr del tiempo es evidente: Un fracaso total de la planeación urbana, situación que tiene postrados a sus habitantes clamando por una solución “viable”, ya que no hay tiempo ni para el margen de error, ni como para dar pie a mas experimentos fallidos u oportunidades sin valoración.
Pero como es qué autoridad tras autoridad no se percata de estar viviendo bajo el error?
En los últimos 50 años, San Pedro Garza García es el Municipio conurbado de Monterrey considerado el de mayor ingreso percápita en México y por ende, el de la población más cosmopolita.
Habitantes que en 1967 decidieron acabar con los manejos “inapropiados” de administraciones priistas asentadas desde su fundación.
Así que en ese año los sampetrinos le concedieron la oportunidad a la primera administración panista en el país de dirigir el Ayuntamiento.
Administración que encabezó la primera mujer alcaldesa: Norma Villarreal de Zambrano, la edil número 60 del municipio.
Una alternancia fallida
Se inicia así, la primera reacción de lo que pudiera haber sido lo mejor que le pudiera haber sucedido al municipio para su prosperidad: La alternancia y ésta se da precisamente en la siguiente elección, en 1970, y la gana el PRI.
Quien retoma la Alcaldía es Don Jesús Dionisio González, quien revierte la mala percepción del tricolor.
Tan es así, que la alternancia no se vuelve a presentar por siete administraciones continuas del PRI, conservando así el poder por 21 años más.
Hasta que sus habitantes deciden en 1989 darle de nuevo la oportunidad al PAN a través de la figura de Mauricio Fernández Garza, logrando así, la permanencia del PAN hasta hoy, sumando ya nueve administraciones continuas.
‘Un cheque en blanco’:
Con todo lo anterior, es importante el tratar de indagar en qué momento se perdió el rumbo, cuando todo indicaba que tras siete administraciones consecutivas del PRI, el desgaste era más que evidente por las continuas quejas del surgimiento de multifamiliares, sobre todo en la Sierra Madre.
Con estos antecedentes, los sampetrinos clamaban por el cambio y se empezó a fraguar la reacción del panismo, arremetiendo con el argumento del desorden urbano que atentaba contra la Sierra Madre.
Es entonces que nació un argumento sólido: La política urbana y la estrategia de planeación, el mensaje que se enviaba era inequívoco.
San Pedro Garza García entregaba así un “cheque en blanco” al panismo, más lo que hoy se está viviendo y comprobando es que ese cheque no tenía fondos suficientes.
Esto, porque no sólo continuó el desorden previsto, sino que se detonó la explosión del desarrollo a diestra y siniestra en el municipio.
Esto, a pesar de que San Pedro ostenta un alto índice de desarrollo humano (es el segundo más alto del país por detrás de la delegación de Benito Juárez en la Ciudad de México) y uno de los más altos de Latinoamérica.
Sin embargo, sus habitantes no han podido asociar el “desorden urbano” con el “poder político” imperante.
Razón por lo cual San Pedro padece, desde hace algunos trienios, una particular transformación y un giro en su crecimiento y en su perfil urbano.
Surgen ahora los rascacielos de Usos Mixtos, lo que conlleva a un mayor caos vial derivado de la sobreoferta de usos comerciales y de servicios.
Esto, toda vez que en San Pedro es donde se centra la inversión y el desarrollo inmobiliario de mayor rentabilidad y la calificada como “A+” en toda el Área Metropolitana.
La causa del creciente problema
La sobreoferta de comercios y servicios y la paulatina disminución de su población residente debieran de ser elementos suficientes que detonaran las medidas correctivas.
Sin embargo, las alertas no tuvieron resonancia.
Alerta 1: El decremento poblacional que registró el INEGI del 2000 (125 mil 978 hab.) al 2010 (122 mil 659 hab.), donde la población disminuyó en 2.63 por ciento, es decir 3 mil 319 sampetrinos dejaron el municipio.
Alerta 2: La engañosa proporción de usos del suelo que resume el Plan de Desarrollo Urbano Municipal San Pedro 2024 (actualización 2010), indicando que prácticamente el 75 por ciento de los usos del suelo están destinados al habitacional unifamiliar y multifamiliar.
Y en contraparte, el 25 por ciento está destinado al uso comercial, de servicios, industrial y mixto.
Uno pensaría que es una proporción muy ventajosa residencialmente hablando, pero resulta que es, y ha sido muy engañosa, a grado tal que ningún funcionario o Cabildo en funciones ha reparado en ello.
El engaño asumido
Considerando los coeficientes de uso del suelo (CUS) aplicables, encontraremos que en metros cuadrados (M2) construidos en el 75 por ciento del suelo, entre lo unifamiliar y multifamiliar, suponiendo un CUS de 1.5, éstos sólo representan un 33 por ciento.
En contraparte, los metros cuadrados (M2) construidos en el 25 por ciento del suelo destinado al uso comercial, de servicios, industrial y mixto (suponiendo un CUS de 10), nos arroja un 67 por ciento.
Es decir, en San Pedro Garza García existe una proporción del 200 por ciento más de metros cuadrados comerciales y de servicios que el destinado al residencial.
De ahí que a pesar del decremento poblacional, el problema de la movilidad sea exponencialmente creciente y caótico en San Pedro.
En tanto no se tomen medidas correctivas de este fallido plan, que desestima el crecimiento comercial y de servicios, la solución al caos que se quiso prevenir en 1990, está más distante que nunca.
¿Por qué el caos?…
En vista de todo lo anterior, debemos suponer que sus principales avenidas: Vasconcelos, Gómez Morín, Lázaro Cárdenas, Calzada del Valle y Calzada San Pedro, además de las avenidas Alfonso Reyes y Roberto Garza Sada, debieran ser suficientes para sus 122 mil 659 habitantes.
De esta población, existen más de 125 mil automóviles residentes, que distribuidos en sus 31 mil 914 viviendas particulares habitadas, nos arroja un extrapolado registro de 3.9 vehículos por vivienda.
Por lo que es de suponer que la cantidad de vehículos residentes y los kilómetros de vialidades primarias debieran ser perfectamente suficientes para la movilidad residente, sin embargo, la población flotante derivada de compradores, visitantes, paseantes, comensales, empleados y proveedores de todo tipo, se estima en más de 250 mil personas diariamente.
Lo que nos lleva a replantear la urgente e impostergable necesidad de la ponderación real de la capacidad ofertada y prevista de comercios y servicios en el Plan de Desarrollo Urbano.
Es necesario un Referéndum recargado
La única solución posible y válida es la de decretar la suspensión provisional de cualquier nueva licencia de uso de suelo comercial o de servicios, dejando a salvo toda aquella de uso estrictamente habitacional unifamiliar o multifamiliar.
En resumen, regresar al principio…
Más esto deberá de ser llevado a cabo con la participación vecinal para que pueda ser creíble y válida, es decir, retomar el principio de la microzonificación implementada en 1990 y que fue abandonada a su suerte en manos del Gobierno del Estado, por la obra y gracia del entonces alcalde, Mauricio Fernandez.
Y es que el exmunícipe no tuvo mayor empacho en dejar de lado esta oportunidad única, de reformular la visión de San Pedro a 30 años y que definitivamente lo que hoy vivimos se salió del script original.
Es tiempo de retomar el impulso, ya que nunca será tarde para reordenar lo abandonado.
La razón: los problemas preexistentes han sido rebasados exponencialmente por la falta de oficio de quienes han tenido la responsabilidad en sus manos, al no entender ni retomar los objetivos planteados.