Justo como se hizo en la Ciudad de México, ahora es el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, quien impulsa la expedición de una nueva Constitución local, para consolidar en ella lo que ha venido llamando desde su campaña como la “refundación” del Estado.
Alfaro Ramírez presentó hoy una reforma para que el Congreso de Jalisco integre a la actual Constitución del Estado un artículo 117 Bis, que establezca un nuevo proceso para la expedición de una nueva Constitución local, mediante la conformación temporal de un Congreso Constituyente.
Dicho numeral señalará que el Congreso Constituyente deberá tener la siguiente integración:
“a) Los diputados del Estado que integren la legislatura en turno; b) Los diputados federales por Jalisco en turno; c) Los senadores por Jalisco en turno; d) Cinco representantes del Poder Ejecutivo; e) Cinco representantes del Poder Judicial; f) Dos representantes de cada uno de los distritos electorales uninominales en el estado de Jalisco, electos por la ciudadanía mediante elecciones libres y auténticas”.
Se precisa además con respecto a los integrantes del Constituyente del inciso f anterior, que: “La elección de los representantes de cada uno de los distritos electorales uninominales, será organizada por la autoridad electoral, siendo aplicable la normativa de la materia”.
Este Congreso Constituyente contará con un plazo máximo de un año para elaborar la nueva Constitución Política del Estado.
En su mensaje a los medios con el que introdujo su propuesta de reforma, Alfaro Ramírez aseguró que el Estado había entrado en una “espiral de decadencia”, así lo dijo:
“La vida social de nuestro Estado se deterioró en los últimos años. Los derechos fundamentales de los jaliscienses establecidos en nuestro acuerdo social básico se convirtieron simplemente en letra muerta. La distancia entre ciudadanos y gobierno se volvió abismal. La desconfianza en las instituciones públicas alcanzó niveles nunca antes vistos y los valores esenciales de nuestra convivencia como jaliscienses fueron perdiendo significado con el paso del tiempo hasta llegar a un punto sin retorno”.
Luego, agregó: “La empresa para detener y revertir la espiral de decadencia y crear un mejor futuro poniendo a nuestro Estado a la cabeza del país como referencia de progreso, equidad y calidad de vida, es precisamente la refundación de Jalisco”.
Según el gobernador, quien en los últimos días ha sido muy cuestionado por haber desaparecido el Instituto Jalisciense de las Mujeres sin escuchar a las organizaciones feministas, y mediante un albazo legislativo en un Congreso controlado por su bancada –la del MC-, “refundar” Jalisco significa:
“Hacer que la vida presente y sus tendencias de futuro se asienten firmemente en los pilares del Estado de Derecho, del Estado Social de Derecho, del régimen democrático representativo y participativo, de una economía de mercado innovadora y socialmente responsable y de una sociedad solidaria e igualitaria”.
Dijo que para lograr ello se requieren tres elementos: primero, “una sociedad de leyes en la cual el fundamento de nuestra convivencia y progreso sea la observancia de la ley por los poderes públicos, los administradores públicos, los jueces, la Policía y los ciudadanos sin excepción”; segundo, “una sociedad segura en la que debe haber tolerancia cero a la transgresión de la ley”; y tercero, “una sociedad de libres e iguales, en la que todos tenemos la misma dignidad humana”.
Sintetizó, en seguida, que “la base de la refundación de Jalisco es, pues, la legalidad, la certidumbre y el respeto a la soberanía del pueblo jalisciense y el primer paso para la refundación es sentar las bases de un nuevo acuerdo social que será construido por todos aquellos que quieran participar en el proceso ‘refundacional’ de nuestro Estado”.
Ese “nuevo acuerdo social” es el que se plasmaría en la nueva Constitución local que impulsa el mandatario.
¿Cómo se aprobará la convocatoria para conformar el Congreso Constituyente?
Dice la propuesta de reforma que adiciona el artículo 117 Bis:
“I. Podrán solicitar la convocatoria para el Congreso Constituyente: a) El Gobernador del Estado; b) Los Ayuntamientos que integren las dos terceras partes de la totalidad de la entidad; y c) Los ciudadanos, siempre que representen al cinco por ciento de la lista nominal de electores, distribuidos en por lo menos ochenta y cuatro municipios, en los que en cada uno de ellos se haya obtenido el porcentaje antes señalado”.
“II. Al Congreso de Estado le corresponderá aprobar la convocatoria, mediante la votación de dos terceras partes de los integrantes de la legislatura”.
