Por el doble feminicidio perpetrado en contra de la catedrática de la UNAM, Graciela Cifuentes y su hija Sol Cifuentes, alumna de Arquitectura en la misma casa de estudios, Alan “N” fue vinculado a proceso por un juez de control con sede en la capital, así lo notificó el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCMDX).
En seguimiento al caso, y tras establecerse de positivas las pruebas genéticas realizadas tanto en los cuerpo de las víctimas como del agresor, el impartidor de justicia fijó la prisión preventiva oficiosa, además de un plazo máximo de 6 meses para las investigaciones complementarias, mientras que el imputado, de 25 años, fue trasladado al Reclusorio Sur.
En una primera audiencia vinculatoria, celebrada durante el pasado miércoles y sólo un día después de confirmadas la pruebas de ADN, el Ministerio Público acusó al implicado de asesinar a la madre e hija, para posteriormente incendiar el domicilio de las ahora occisas y darse a la fuga en un vehículo propiedad de la primera.
“En la audiencia inicial, que se realizó el pasado miércoles, el Ministerio Público acusó al imputado de privar de la vida a las dos mujeres, para posteriormente incendiar el domicilio y darse a la fuga a bordo del vehículo propiedad de una de las víctimas”, señala el comunicado del Tribunal.
Por tales hechos, el juez resolvió la situación jurídica de Alan “N” en la duplicidad del término, ya que durante la pasada audiencia la defensa del acusado así lo solicitó.
Graciela y Sol Cifuentes fueron asesinadas durante la noche del pasado 15 de marzo al interior de su domicilio, mismo que se sitúa en la comunidad de Santa Rosa Xochiac, Delegación Álvaro Obregón, y el cual al momento de los hechos está siendo reparado por afectaciones derivadas del sismo del 19 de septiembre.
A través de un video difundido en redes sociales, familiares de Graciela y Sol reportaron que varios sujetos ingresaron el pasado 15 de marzo al domicilio ubicado en la delegación Álvaro Obregón para abusar sexualmente de la menor de las víctimas.
Por un celular
De acuerdo a las investigaciones difundidas, la venta de un teléfono celular detonó los asesinatos de la madre y de la hija.
Según la carpeta de investigación, el exnovio de Sol Cifuentes, actualmente detenido peleó con su pareja por lo que la académica acudió al gimnasio donde éste laboraba a cobrarle el celular que se le había vendido.
El joven se negó a pagarle y más tarde acudió al domicilio donde presuntamente cometió los asesinatos, en su intento por desviar las investigaciones prendió fuego al inmueble.
Tras el ataque, Alana “N” se escondió un par de días en casa de unos familiares y luego pidió refugio a un amigo en Querétaro. Hace 15 días de su regreso a la Ciudad, lo ubicaron en Azcapotzalco.
De comprobarse su responsabilidad en el doble feminicidio, el joven podría permanecer hasta 120 años en prisión.
Incluso la UNAM pidió se imparta un castigo justo.