“Contra la corrupción, hoy la ciudad gana” fueron las palabras de Claudia Sheinbaum tras anunciar la demolición del inmueble irregular en Álvaro Obregón
El gobierno capitalino inició los trabajos de demolición de obras e instalaciones irregulares del Edificio de Oficinas Periférico 3042, en Álvaro Obregón, perteneciente al grupo Banca Mifel.
La empresa no demostró tener un permiso de uso de suelo que le permitiera construir la obra, y las autoridades ambientales ya le habían manifestado una negativa al proyecto antes de su construcción.
“Además de ya tener la negativa del proyecto, construye sin autorización, invade la zona federal, es decir, el cuerpo de agua; hizo todo lo que ningún desarrollador debe de hacer, que es justamente toda una serie de actividades irregulares”, dijo Andrée Guigue Pérez, titular de la Dirección General de impacto y Regulación Ambiental (DGEIRA).
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) y la DGEIRA impusieron un Dictamen de Daño Ambiental con que, además de desaparecer el edificio, obligan a Banca Mifel S.A. a restaurar el sitio y a pagar poco más de 61 millones de pesos al Fondo Ambiental Público de la CDMX. El proceso de demolición, que correrá por parte de la desarrolladora, asciende a 30 millones de pesos.
“Contra la corrupción, hoy la ciudad gana”, expresó la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum. “Lo escribo con firmeza: cero tolerancia a la corrupción”, dijo.
Contra la corrupción, hoy la Ciudad gana.
Inicia la demolición de un edificio que sin ningún permiso fue construido en un vaso regulador a espaldas de la ciudadanía y con el beneplácito de la anterior administración.
[HILO 1/2] pic.twitter.com/mNWoBEmJfk
— Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) November 6, 2020
La construcción, ubicada en Boulevard Adolfo Ruiz Cortines 3042, en San Jerónimo Aculco, llevaba el 75 por ciento de avance antes del dictamen. La inversión de lo construido asciende a 402 millones 51 mil pesos.
Banca Mifel había apelado la decisión
La Sedema ya había ordenado la demolición y multas desde julio pasado, pero el representante legal de la empresa interpuso un juicio de nulidad ante el Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México, donde obtuvieron una suspensión del acto provisional para continuar con la construcción.
Tras ello, la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) presentó una demanda de acción pública y una denuncia contra la empresa, ante la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales y Protección Urbana, con lo que se determinó la suspensión de las obras.
Semanas más tarde, el Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México levantó la suspensión que había otorgado a la empresa para no demoler las obras.
Aunque el dictamen de daño ambiental establece que las obras de demolición deben ser ejecutadas por la empresa infractora, ya se cumplió con el tiempo legal establecido, por lo que el trabajo estará a cargo de la DGEIRA.
El edificio tiene 11 niveles bajo nivel de banqueta, con una superficie de construcción de 26 mil 141 metros cuadrados; y 18 niveles sobre nivel de banqueta, con una superficie de 26 mil 881 metros cuadrados. En total, la obra abarca más de 53 mil metros cuadrados.