Ocho años después de la masacre de San Fernando, Tamaulipas, en la que 72 migrantes fueron asesinados, apenas el gobierno mexicano comenzó con la reparación del daño y la indemnización de las víctimas.
La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) inició hoy un proceso para llevar a cabo la compensación y reparación integral del daño a las víctimas.
“La CEAV determinó que existían elementos suficientes para acordar compensaciones a la víctima directa (sobreviviente) y a 47 víctimas indirectas (familiares de las personas migrantes fallecidas)”, señaló la Comisión en un comunicado.
Entre las víctimas asesinadas el 22 de agosto del 2010 fueron identificadas cinco personas de nacionalidad ecuatoriana. Por lo que funcionarios de la Embajada de México, de la Cancillería, del Ministerio de Salud Pública y de otras instituciones de Ecuador, auxiliaron a las víctimas para presentar sus casos ante el CEAV.
Jaime Rochín del Rincón, comisionado ejecutivo de Atención a Víctimas, se reunió con las autoridades ecuatorianas para iniciar el proceso de indemnización del daño.
“Fue ocho años después de los hechos, pero por lo menos que sí haya un reconocimiento del Estado y un acompañamiento a la búsqueda de la justicia”, dijo Rochín.
El monto de la indemnización y los nombres de las víctimas no fue revelado por la autoridad por razones de seguridad.
“Cabe destacar que, en cuanto a las medidas de compensación, éstas fueron determinadas de acuerdo con los estándares internacionales en la materia y que por motivos de seguridad y protección a las víctimas, dichos montos no deben hacerse públicos”, agregó la dependencia.
Las víctimas ecuatorianas se convirtieron en las primera en recibir el monto económico. En la masacre de Fernando fueron asesinados también migrantes de Honduras, El Salvador, Guatemala y Brasil.
