El fiscal general de Jalisco, Raúl Sánchez Jiménez, informó que la investigación sobre la desaparición de los tres italianos en Tecalitlán, apunta a que estos vendían maquinaria alterada o apócrifa.
“La persona que denunció, de nombre Francesco Russo, cuando denunció la desaparición, decían que ellos andaban de paseo y de turistas. Nunca nos indicaron a qué se dedicaban y qué era lo que andaban haciendo. A raíz de las investigaciones, nos dimos cuenta que ellos se dedicaban a vender plantas de luz, de soldadura y diferentes herramientas al parecer alteradas… donde las vendían como originales de marcas de reconocido prestigio, pero eran alteradas, al parecer”, explicó.
Expuso que la víctima, de nombre Raffaele Russo, había sido detenido hace tres años en Campeche, y que las autoridades italianas están al tanto de ese hecho; también que hoy la Policía Federal les informó de otro italiano detenido en Guanajuato, también con máquinas de soldar o de luz, y objetos y facturas falsos.
La Fiscalía le ha solicitado al gobierno italiano los antecedentes penales de sus ciudadanos, pero “no nada más de los tres desaparecidos, sino de las demás personas que tenemos conocimiento que andaban con ellos… tenemos conocimiento de que eran seis”.
La Policía de Tecalitlán ya fue intervenida por la Fiscalía para ser investigada por su presunta participación en esta desaparición. Sánchez Jiménez indicó que no se han confirmado ni descartado nexos con delincuencia organizada en el caso, y que las dos camionetas en que viajaban las víctimas con placas del Estado de México no han sido localizadas.
Tanto el fiscal como el secretario de Gobierno, Roberto López Lara, se reunieron hoy con Simone Landini, consejero de la Embajada de Italia en México, y con Guido Iannelli, agregado de la Policía del Consulado italiano, quienes les informaron que la Interpol había emitió una ficha amarilla de los ciudadanos desaparecidos.
