El ex director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, permanecerá en el Reclusorio Norte por las acusaciones en el caso Odebrecht luego que un juez determinó mantener la medida de prisión preventiva en su contra.
Durante la audiencia virtual, celebrada este miércoles en dicho centro de reclusión, se resolvió que el exfuncionario del sexenio de Enrique Peña Nieto sigue representando un alto riesgo de fuga.
Esto se debe a que Lozoya cuenta con diferentes domicilios, recursos económicos y una red de contacos de alto nivel que podría utilizar para extrarse de la acción de la justicia en México.
De esta manera, el juez resolvió que la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa es la única que garantiza que el político se presente a las audiencias judiciales.
Otro punto en su contra es que Lozoya huyó hacia Europa en 2019 cuando supo de la investigación en su contra y una vez que fue detenido a inicios de 2020 en España por la Interpol, éste se negó a ser extradito y llevó el proceso hasta las últimas consecuencias; finalmente llegó a México en julio de aquel año.
Lee también: Juez mantiene prisión preventiva contra Lozoya por Odebrecht; persiste riesgo de fuga
El ex director de Pemex buscaba este miércoles que el juez le permitiera llevar su caso en libertad, tal y como ocurrió el pasado fin de semana, cuando le fue concedida una orden de liberación por el caso de Agronitrogenados.
Aunque Lozoya obtuvo su libertad por las acusaciones de haber comprado dicha planta de fertilizantes a sobreprecio a la empresa Altos Hornos de México, no salió de la cárcel, pues aún tiene pendiente el tema de Odebrecht.
De hecho, la mañana de este miércoles, un tribunal federal desechó el amparo que interpuso la Unidad de inteligencia Financiera (UIF) en contra de la liberación de Lozoya por Agronitrogenados; lo que había dejado el camino libre para una posible liberación esta tarde.
Respecto al escándalo de corrupción de Odebrecht, Lozoya está acusado de recibir sobornos millonarios de la constructora brasileña a cambio de contratos preferenciales durante el pasado sexenio.
El propio Lozoya ha señalado en su denuncia que dicho dinero se utilizó, a su vez, para sobornar a legisladores de diferentes partidos para que aprobaran las llamadas reformas estructurales, especialmente la energética durante la administración de Peña Nieto.
Aunque originalmente el exfuncionario gozaba de su libertad tras ser extraditado de España en julio de 2020 y aceptar colaborar con la FGR, al no prosperar ninguna de sus denuncias, la dependencia federal solicitó la prisión preventiva en su contra, así como una pena de 39 años.
Fue el pasado 3 de noviembre que el juez Artemio Zuñiga impuso la prisión justificada contra Lozoya, pues este cuenta con los recursos necesarios para fugarse.
La caída de Lozoya comenzó luego que la periodista Lourdes Mendoza difundió fotografías de él cenando en el lujoso restaurante Hunan, ubicado en la colonia Lomas de Chapultepec; lo que provocó indignación en la sociedad.