Ayer fue liberado el defensor indígena ambientalista Ildefonso Zamora, a quien la organización Amnistía Internacional (AI) había catalogado como preso de conciencia.
“Seguiré viviendo con temor porque no me explico por qué sigo perseguido, por qué tanta criminalización contra mi familia, conmigo”, dijo ayer Zamora en su primer contacto con la prensa a menos de 24 horas de haber sido excarcelado.
Daniela Aguirre, abogada del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh), quien acompañó la defensa del dirigente, dijo que al militante ambientalista se le acusó de delitos que los propios jueces calificaron como “inverosímiles”.
El 20 de noviembre de 2015, policías del Estado de México capturaron a Zamora de manera violenta y sin contar con orden de aprehensión. El 12 de agosto pasado un juez determinó que no había pruebas en su contra.
La familia Zamora ha sido víctima de diferentes ataques por su activismo en contra de la tala ilegal de los bosques donde habita su comunidad. En mayo de 2007, Aldo Zamora, hijo de Idelfonso, fue asesinado.
