Las y los médicos residentes son quienes hacen latir el corazón de los hospitales públicos de México en medio de la pandemia por el coronavirus, pero sus condiciones no son las mejores.
En diversos estados del país, este tipo de personal se ha manifestado por carecer de medidas de protección ante el Covid-19 y por no contar con insumos suficientes. Incluso, en algunos casos, por el retraso en el pago de sus becas.
Debido al riesgo que corren de infectarse de coronavirus y ante la omisión de las autoridades, el Bufete Matlalcuatzi les ofrece a los médicos residentes información de cómo se pueden proteger por la vía legal.
En diversos estados del país, el personal médico se ha manifestado por carecer de medidas de protección ante el Covid-19 y por no contar con insumos suficientes
“Nosotros lo estamos haciendo a través de redes sociales, informándoles primero qué pueden hacer e invitándolos a que nos contacten porque nosotros los podemos ayudar”, explica Emilio Matlalcuatzi, fundador del bufete.
“Lo que estamos ofreciéndoles es ‘ustedes se pueden amparar para que les sea respetado su derecho a la salud’, ¿y cómo vamos a respetar esto? A través de que se les proporcionen los equipos de protección personal y que un juez ordene a la institución de salud que les den los equipos personales de protección.
“Esto es lo que estamos haciendo en pocas palabras, promoviendo amparos para que se les proporcione todas las herramientas de trabajo y que se garantice su derecho a la salud de cada uno de los médicos”, explica.
Sin embargo, la situación es compleja porque hay mucho miedo por parte del personal de la salud hacia las instituciones donde laboran, en específico de los médicos residentes.
Hay mucho miedo por parte del personal de la salud hacia las instituciones donde laboran, en específico de los médicos residentes, quienes se encuentran en condiciones precarias
“Existe un miedo por parte del médico residente de perder su residencia, es impresionante el ver que aunque su propia salud, su propia vida esté en peligro y también su economía, no hacen nada o no se atreven a ejercer acción legal en contra de las propias instituciones de salud”, dice.
Emilio Matlalcuatzi señala que por ello, del 100 por ciento de las y los residentes que le han hablado, el 95 por ciento se queda en consultas por esta razón.
“Ellos, al escuchar que tienen que iniciar una acción legal les da miedo, ¿por qué?, Porque van a denunciar a la institución que los tiene amenazados, y entonces es ‘ah, no pueden, porque van a perder la residencia por la que han entregado la vida’.
“Entonces es un dilema para ellos el decidir entre ejercer una acción legal en contra de la institución o aguantarse y seguir con su residencia”, señala.
Los residentes al escuchar que tienen que iniciar una acción legal les da miedo, ¿por qué?, Porque van a denunciar a la institución que los tiene amenazados
Actualmente, el Bufete solo ha interpuesto cuatro amparos que están en proceso de resolverse. El costo es simbólico y solo es para los gastos de operación, explica.
“Por la situación en la que estamos, nadie tiene dinero, esto es más como una ayuda porque trabajamos en alianza con la Asamblea Nacional de Médicos Residentes y es por eso”, dice.
