Este jueves la Fiscalía de Estados Unidos presentó el cuestionario base que servirá para seleccionar al jurado que habrá de determinar si Joaquín Guzmán“El Chapo” es responsable de los delitos que se le imputan en aquel país, y que lo mantienen actualmente preso en una cárcel del estado de Nueva York.
Con el cuestionario, cuya copia obra en poder de Reporte Índigo, que fue presentado públicamente por la Fiscalía en una comparecencia conjunta con la defensa de Joaquín Guzmán Loera, ante el juez Brian M. Cogan, se pretende determinar cómo será la selección de hombres y mujeres de la sociedad civil que determinen la validez de las pruebas que se presenten durante el juicio contra el que se considera fue jefe del Cartel de Sinaloa.
La batería de preguntas está integrada por 120 cuestionamientos que busca indagar desde los hábitos de lectura, esparcimiento, navegación en internet e interacción en redes sociales, hasta forma de vida, ingresos económicos, situación laboral y relación de los posibles integrante del jurado, familiares y amigos, con fuerzas armadas, carteles de las drogas y la agencia antidrogas (DEA) de los Estados Unidos.
Las respuestas de los posibles miembros del jurado del caso de Joaquín Guzmán “se darán a conocer solo al personal de tribunal y no serán puestas a disposición de los fiscales, el acusado o abogados del acusado. Lo que significa que nadie, ni los medios de comunicación, el público, las partes en el caso, los abogados, o cualquier otra persona que no sea el Secretario del Tribunal, tendrá alguna de la información de identificación sobre usted”, se explica en las instrucciones del documento.
La razón de la secrecía de las respuestas se debe a que este caso atraerá la atención de los medios de comunicación, el público y la sociedad, según el documento, por lo que se establece que “la Corte desea asegurarse de que los miembros del jurado no serán sometidos a curiosos en cuanto a sus asuntos personales y no estará expuesto a las opiniones, preguntas, comentarios o sugerencias por cualquier persona que pueda influir indebidamente en cualquier forma o afectar su capacidad para sentarse como miembro del jurado justo e imparcial en este caso”.
También se advierte a los posibles miembros del jurado que La Corte les ordenará “no hablar de este cuestionario o sus respuestas con amigos, familiares, compañeros de trabajo, el personal del tribunal o cualquier otra persona”, estableciendo que “es importante que las respuestas que proporcione sea suya y sólo suya”.
Otra advertencia que se hace en el cuestionario es que, desde que la persona sea elegida, no debe “leer o escuchar alguna noticia sobre este caso, incluyendo todos los medios de comunicación, como televisión, radio, prensa, sitios en línea, los blogs, las redes sociales, las búsquedas de Google, etc., y a no discutir este caso con nadie, incluyendo a su familia”.
El mismo documento pone en antecedente a los posibles miembros del jurado que “Joaquín Archivaldo Guzmán Loera está acusado de dirigir lo que se llama una empresa criminal continua (“CCE”), en violación del Título 21, Código de Estados Unidos, Secciones 848 (a), 848 (b) y 848 (c), por su supuesto papel como el líder de una organización de narcotraficantes conocido como el Cartel de Sinaloa. Guzmán Loera también está acusado de participar en el internacional de cocaína, heroína, metanfetaminas, producción de marihuana y conspiración de distribución; uso ilegal de armas de fuego y lavado de dinero”, en el que resalta que la acusación no es prueba.
Otro punto destacable del documento a distribuir entre los candidatos a miembros del jurado es que, aun cuando se han presentado cargos contra Guzmán Loera, “no quiere decir que el señor Guzmán sea culpable. De hecho, Guzmán es inocente, ya que la presunción continúa durante todo el ensayo, y será hasta que el jurado determine al final de las pruebas, después de escuchar toda la evidencia, si el señor Guzmán es culpable”.
El cuestionario dado a conocer este día para seleccionar al jurado, será entregado a 650 hombres y mujeres que comenzarán el proceso para participar en el juicio contra Guzmán Loera, el próximo 5 de septiembre, y que se estima que dure aproximadamente dos semanas, en sesiones con un horario de las 10 de la mañana a las cinco de la tarde, de lunes jueves, y que tendrá pausas cada 90 minutos y un descanso de una hora para el almuerzo; tendrá suspensión de dos días por fiestas judías, así como por el fin de semana de Acción de Gracias.
