A casi un año y medio de los hechos que envolvieron la desaparición forzada de Marco Antonio Sánchez Flores, el joven cuenta en entrevista para El País, la serie de abusos a la que fue sometido por parte de las autoridades mexicanas.
El 23 de enero de 2018 comenzó la pesadilla para Marco, un joven de entonces 17 años que fue detenido y desaparecido por la autoridad durante cinco días, padeciendo diversos tipos de atropellos físicos y psicológicos.
Antes de desaparecer Sánchez Flores se dirigía a visitar el Museo Soumaya ubicado en Polanco, al resultarle sorprendente la zona, registro con fotografía cada paso que daba, imágenes que compartió en redes sociales y que le ayudaron para saber dónde comenzar a buscarlo.
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De acuerdo con los oficiales, Marco le había robado a una persona, “Fueron arbitrarios y prepotentes, nos pidieron que sacáramos todas nuestras cosas y nos empezaron a revisar, me querían arrebatar mi celular… Me eché a correr lo más rápido que pude”, cuenta Sánchez Flores a El País.
La persecución que duró al menos unos 300 metros hasta la estación de El Rosario, terminó en su arresto a pesar de que joven pedía ayuda.
De acuerdo con Marco, una de las autoridades le pidió que no hiciera las cosas más grandes, a la vez que le insistía que había hecho algo malo.
Poco tiempo después, llegó una patrulla, lo esposaron, lo subieron y lo estuvieron paseando en la unidad, los uniformados.
Ante las declaraciones de Marco Antonio, los oficiales involucrados, no ahondaron en la información, justificando que la cámara interior de la patrulla no funcionaba.
Ante la situación, sus padres comenzaron a buscarlo en el Ministerio Público, en donde les decían que se “habría ido con una noviecilla” y que para poder denunciar su desaparición, debían pasar por lo menos de 48 a 72 horas.
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Tras las golpizas propinadas, por fin soltaron a Marco en Tlalnepantla, donde él sólo se dedico a caminar sin decir nada, ni pedir nadar.
Le golpearon la cara, las costillas, la nariz. “Ya no sentía la cara”, expresó Marco a El país.
Tras una larga travesía y una red de inconsistencias, Marco Antonio Sánchez Flores, pudo haber sido uno más.
[HILO 1/10] 1. El 23 de enero de 2018, Marco Antonio Sánchez, entonces de 17 años, desapareció durante seis días tras ser detenido por la policía de Ciudad de México. El estudiante cuenta su historia en exclusiva para EL PAÍS. Por @eliascamhaji https://t.co/TFsYCeOwbF pic.twitter.com/tRE57OamAu
— EL PAÍS América (@elpais_america) 22 de junio de 2019
