Después de los sucesos ocurrido el pasado 27 de marzo, en donde el coordinador de seguridad universitaria, Montialberti Serrano Cervantes, retuvo la mercancía de un estudiante, hecho que indignó a la comunidad estudiantil del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, plantel Belenes, la comunidad académica se posicionó para que haya consecuencias por la forma en la que actuó el alto funcionario.
En un documento, que se dirige a las autoridades de la Universidad de Guadalajara y a toda la comunidades universitaria, los profesores e investigadores firmantes señalaron su rechazo a las provocaciones, amenazas y acciones de violencia que fueron perpetradas por Montialberti Serrano.
“Sin dirigirse con alguna autoridad del Centro Universitario para coordinarse en las acciones que realizaría, ni seguir protocolo alguno de seguridad para estos casos, Serrano Cervantes puso en riesgo no sólo la integridad de las compañeras y compañeros estudiantes al provocar un altercado luego que despojara de sus pertenencias a un estudiante, sino la convivencia personal y académica del espacio universitario al agredir físicamente a otros tantos y al faltarle el respeto a la Dra. Alicia Torres, autoridad académica del Departamento de Sociología que en ese momento trataba de mediar en el zafarrancho que dicho funcionario había generado”, señalaron los profesores en su posicionamiento.
Las y los académicos, en su mayoría docentes de la licenciatura en sociología y algunos adscritos a departamentos de investigación, también expresaron que las acciones ocurridas no son fortuitas, sino que corresponden con una lógica que busca desincentivar la organización no oficial que se ha venido dando en los últimos años desde el plantel La Normal.
“Consideramos que lo ocurrido no es un hecho fortuito derivado de alguna falla técnica o comunicativa, sino de una acción planeada para controlar los espacios universitarios e impedir las prácticas libres y autónomas que las y los estudiantes realizaban en el CUCSH, Plantel La Normal, se reproduzcan en el nuevo plantel de Belenes. Con estas provocaciones se quiere discriminar y estigmatizar formas de organización y pensamiento divergentes, necesarias e indispensables para la creación de una comunidad crítica en el área de las ciencias sociales”, agregaron.
Por otro lado señalaron que en los últimos años dicho centro universitario y sus estudiantes han sido objeto de una campaña de desprestigio desde los medios locales en los cuales se les ha tildado de “drogadictos”, mismos dichos a los que, señalan, se han sumado autoridades como Montialberti Serrano para justificar la injerencia en el plantel.
“Desde hace años, a través de algunos medios de comunicación se ha orquestado una campaña de estigmatización del CUCSH al relacionar a estudiantes de sociología y otras carreras del CUCSH con el consumo de drogas y en algunos casos protectores de traficantes. A este tipo de señalamientos se ha sumado Serrano Cervantes en no pocas ocasiones.
“Con este tipo de discursos y acciones tratan de imponer y justificar su idea autoritaria de seguridad con la que estarían atentando contra la autonomía de nuestro Centro Universitario en lo que respecta a la toma de decisiones sobre los aspectos sensibles que nos afectan y benefician”, expresaron.
El texto surge ante un nuevo contexto en donde se han limitado muchas de las libertades de las que gozaba el centro universitario y luego de las declaraciones del nuevo rector, Ricardo Villanueva Lomelí, donde señaló que se está investigando a alumnos que se han manifestado contra Montialberti y no haciendo mención sobre lo ocurrido en el CUCSH Belenes.
Además a partir de este lunes las autoridades generales de la UdeG ordenaron un operativo de seguridad en el CUCSH La Normal para regular los acceso. Dicho operativo no solo incluye la presentación de la credencial, sino la presencia de policías en las inmediaciones, la inspección con perros de la policía, dos agentes de seguridad privada en cada entrada, la limitación a dos accesos al centro y oficiales vestidos de civil.
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