Tras determinar que las ruinas del Colegio Rébsamen representan un riesgo para los vecinos de la colonia Nueva Oriental Coapa y que las investigaciones del caso no resultan afectadas, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México resolvió como procedente la remoción de escombros en el sitio.
Durante esta mañana, cuatro grupos de peritos representantes de las víctimas y familiares afectados sostuvieron una reunión con personal de la Procuraduría local, donde se estableció de legal la remoción de los escombros en el inmueble ubicado en la calle Rancho Tamboreo, en el perímetro de la delegación Tlalpan.
A través de un comunicado, la dependencia local detalló que previo al inicio de los dictámenes de peritaje se realizó la inspección física del colegio, diversos trabajos de laboratorio por parte de uno de los grupos de peritos, además de efectuarse en el sitio las observaciones técnicas y de laboratorio correspondientes.
En dicho acto participaron múltiples allegados de las víctimas, la Fiscal Desconcentrada de Investigación en Tlalpan, Alicia Rosas Rubí, personal de la Coordinación General de Servicios Periciales, así como elementos del área de Protección Civil.
Durante el pasado 6 de julio, familiares de las víctimas protestaron ante un supuesto “madruguete” para derrumbar el sitio y así borrar toda prueba, no obstante, tras asegurar que las evidencias se hallaban en resguardo de la PGJ, los involucrados aseguraron apegarse a los lineamientos para las acciones procedentes.