Al menos 80 por ciento de las personas en reclusión están encarceladas por procedimientos legales que no fueron correctos, por lo que “en este país y en esta ciudad, hay una gran deuda con el debido proceso”, aseveró la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Nashieli Ramírez Hernández.
Al participar en la presentación del libro “Propuesta General 1/2018. La Ejecución Penal desde los Derechos Humanos”, la ombudsperson enfatizó que la reinserción social es un gran reto para las autoridades, tanto de la Ciudad de México como del país, para que realmente se cumpla.
En el marco de la Fiesta del Libro y la Rosa 2019 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lamentó que la mayoría de las personas piensen que las Comisiones de Derechos Humanos del país defienden a delincuentes, cuando no es así, sino que “la víctima del Estado es el foco de los derechos humanos”, subrayó.
Ante el director general del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, Ricardo Raphael de la Madrid, Ramírez Hernández subrayó que la actuación de los servidores públicos no puede ir en contra de la dignidad de las personas.
“Todas y todos como sociedad tenemos que impulsar la reinserción. Hay una deuda con el debido proceso y debemos trabajar por una cultura de cambio en la reinserción social”, agregó.
Por su parte, el segundo visitador General de la CDHDF, Iván García Gárate, expresó la necesidad de que los jueces, integrantes del Poder Judicial, vigilen que las sentencias que dictan se cumplan a cabalidad.
“El Juez tiene que revisar exactamente que el tipo de pena que estableció es el tipo de pena que se cumpla, por eso tienen que tener una labor muy importante dentro de los centros penitenciarios”, enfatizó.
Finalmente, calificó las condiciones en los centros penitenciarios como terribles, situación que “cuando se tiene una condición de vulnerabilidad es aún peor, como para las personas con discapacidad, niñas y niños que viven con sus madres, mujeres y para la población LGBTTTIQA+”.
