Sin casinos ni Fondo de Seguridad en Nuevo León
Al no ser actividades esenciales, los casinos abrirán hasta el 31 de julio, lo que implica una pérdida de cerca de 50 por ciento en el impuesto a premios, juegos con apuestas y sorteos, que en Nuevo León se destina al combate a la inseguridad municipal
Luz RangelA causa de la pandemia de COVID-19, las ganancias de Nuevo León tuvieron la peor caída en lo que va de la administración de Jaime Rodríguez Calderón. Durante junio, los ingresos propios disminuyeron 30.5 por ciento, es decir, 366 millones de pesos, de acuerdo con la Secretaría de Finanzas y Tesorería General del Estado. El secretario Carlos Garza Ibarra explicó en un comunicado que el impuesto sobre nóminas y los que se aplican a hospedaje, a los derechos vehiculares y servicios del registro público y a los casinos fueron los rubros más afectados.
Por el concepto de obtención de premios Nuevo León esperaba recaudar 21 millones de pesos durante junio, sin embargo los ingresos cayeron 99.2 por ciento. En cuanto a juegos con apuestas, el estimado era de 36 millones y las pérdidas fueron de 100 por ciento. En juegos con apuestas y sorteos la proyección era de 8 millones y la recaudación bajó 99.7 por ciento.
“En la facultad que tiene, el secretario de Salud ha recomendado que los cines, casinos y salones de fiestas tengan también un receso en su actividad hasta nuevo aviso y el nuevo aviso es cuando el sistema de salud lo determine”, mencionó “El Bronco” en conferencia de prensa, el 17 de marzo.
Esta semana, los casinos están por cumplir cuatro meses cerrados en la entidad neoleonesa, lo que ha impactado en los ingresos del primer semestre del año. Nuevo León esperaba una recaudación de 157 millones por premios, sin embargo sólo obtuvo 89, lo que significa una pérdida de 43.5 por ciento. Por el concepto de juegos con apuestas, la proyección de enero a junio de 2020 era de 266 millones pero sólo hubo 134, lo que se traduce en menos 49.4 por ciento. El estado buscaba ganancias por 52 millones de juegos con apuestas y sorteos, pero sólo logró 25, es decir, una reducción de 51.4 por ciento.
Apuestas y sorteos de casinos esenciales
El sector de entretenimiento al que pertenecen los casinos será el último en volver a la llamada nueva normalidad. Su actividad es considerada no esencial, pero en Nuevo León el impuesto por concepto de premios, apuestas y sorteos contribuye a la seguridad pública.
Cada año, 35 por ciento de los ingresos recaudados por los casineros se destinan al Fondo de Seguridad y el monto se divide entre los 51 municipios para tareas de prevención, capacitación y equipamiento de las corporaciones policiacas. Así, en 2017 su aportación fue de 733 millones de pesos; en 2018 aumentó a 843 millones; en 2019 fue de 886 y en 2020 estaban previstos 923 millones de pesos.
La entidad neoleonesa fue la primera en establecer a nivel nacional este gravamen, en el año 2017 a propuesta del entonces diputado local, Samuel García. Los clientes de casinos pagan 10 por ciento de sus apuestas y las casas de juego 6 por ciento del total recibido por este concepto.
“No estamos listos para la reapertura de estos lugares, no existen las condiciones adecuadas”, dijo sobre los casinos el secretario de Salud, Manuel de la O Cavazos, el 25 de junio.
Días después, el gobierno de Rodríguez Calderón decidió ampliar el periodo de vigencia del acuerdo 1/2020, el cual consiste en la suspensión de casinos. El primer día del mes en curso, “El Bronco” publicó en el Periódico Oficial del Estado que su apertura será hasta el 31 de julio.
“Se estableció la medida de seguridad sanitaria consistente en la suspensión de trabajos o de servicios que brindan casinos, cines, gimnasios, bares, cantinas, teatros y todos aquellos establecimientos que en virtud de los servicios que otorgan al público implican una aglomeración de la población”, menciona el documento.
Según la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta en México (Aieja), los casinos en Nuevo León generan 7 mil empleos directos y 17 mil indirectos. En el estado existen 6 mil 500 máquinas instaladas y 34 salas autorizadas, lo que lo coloca en el tercer lugar de importancia en la industria a nivel nacional.