El exgobernador de Tamaulipas, Tomas Yarrington, debe permanecer preso y sin derecho a fianza, mientras enfrenta 11 cargos por su presunta responsabilidad en una confabulación, que incluye narcotráfico y lavado de dinero, resolvió este lunes un juez estadounidense.
El mexicano, quien fue extraditado de Italia a los Estados Unidos el viernes pasado, compareció esta tarde ante el juez federal Ronald G. Morgan, para ser instruido de cargos y de derechos en la primera audiencia antes la justicia de aquel país.
El exgobernador, de 61 años, quien vestía pantalón de mezclilla y camisa, no dijo mucho durante la audiencia y solo se limitó a responde con un “sí, señor”, al cuestionamiento del juez, quien le explicó los cargos que contenía la acusación emitida en su contra por un gran jurado en 2013.
Yarrington solicitó al juez le sea asignado un abogado de oficio al argumentar que desconoce si podrá enfrentar el pago de un abogado particular para su defensa.
El juez le advirtió que si contrataba a su propio abogado, en el futuro tendría que devolverle el dinero para pagar al abogado designado por la Corte.
Horas antes de efectuarse la audiencia de este lunes, autoridades federales, estatales y locales reforzaron la seguridad alrededor del edificio de la Corte Federal en Brownsville, con múltiples policías armados en los alrededores.
Yarrington, quien fue alcalde de la limítrofe comunidad fronteriza de Matamoros de 1993 a 1995 y gobernador de Tamaulipas de 1999 a 2004, llego en un vehículo escoltado por varias patrullas y un helicóptero que vigilaba desde el aire.
El operativo se repitió a la salida del exgobernador para trasladarlo a la prisión federal. El ex mandatario estatal fue detenido en Florencia, Italia, en abril de 2017, tras cuatro años de permanecer como fugitivo, y fue extraditado a Estados Unidos el pasado viernes, para enfrentar las acusaciones presentadas por un gran jurado en 2013 ante la Corte Federal en Brownsville.
La acusación de 53 páginas, imputa a Yarrington el haber violado la Ley de Crimen Organizado, Corrupción y Chantaje (RICO), para lavar dinero, para cometer fraude y de hacer declaraciones falsas a los bancos estadounidenses.
Yarrington está acusado de haber aceptado sobornos de los cárteles del narcotráfico desde cuando era candidato a la gubernatura de Tamaulipas en 1998 y haber mantenido su colaboración con estos grupos a lo largo de todo su mandato.
El exgobernador de Tamaulipas también está acusado de haber trabajado desde 1998 para tres cárteles del narcotráfico, incluyendo el Cártel del Golfo, Los Zetas y el Cártel de los Beltrán Leyva, todos los cuales en distintos momentos lucharon entre sí.
Con información de Notimex