Después de nueve meses del secuestro y asesinato de la niña Fátima, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Ciudad de México informó que suspendió a cinco funcionarios de esa dependencia y que procederá penalmente contra ellos.
Y es que luego que la niña de siete años fuera secuestrada y reportada como desaparecida en calles de la alcaldía Tláhuac, los funcionarios actuaron con negligencia al negar el servicio a los familiares y brindar una escasa atención.
Por ello, un juez de control formuló imputación a cuatro servidores públicos de la Fiscalía de Tláhuac y de Desaparecidos, así como a un extrabajador, por la probable comisión de los delitos de ejercicio ilegal del servicio público y negación del servicio.
A su vez, la propia Fiscalía detalló que de acuerdo con las investigaciones, la mamá de Fátima acudió a las instalaciones de la Fiscalía de Investigación Territorial en Tláhuac en febrero pasado.
La FGJ explicó que la madre acudió a denunciar la desaparición de su hija Fátima en la avenida Nicolás Bravo, colonia La Asunción; sin embargo, se le atendió de manera indebida.
Fue Delfino Javier Zamora Cortés quien demoró en su labor y la canalizó a la entonces Fiscalía Especializada en la Búsqueda, Localización e Investigación de Personas Desaparecidas (FIPEDE).
Al acudir a la FIPEDE, el agente del Ministerio Público, Édgar Emilio Vázquez Burguette, se tardó más de ocho horas en iniciar la carpeta de investigación de la desaparición de Fátima.
Por su parte, la agente de la Policía de Investigación, Liliana Peña Trujillo, quien recibió los oficios tendientes a la localización de la menor, no los entregó para iniciar la búsqueda.
Finalmente, un juez de control autorizó la medida cautelar de suspensión temporal del cargo en contra de cuatro servidores públicos de la institución, mientras que, para otra persona, quien dejó de laborar en la Fiscalía, logró que el juzgador le impusiera firma periódica y la prohibición de acercarse a la Fiscalía de Desaparecidos.